La población de Miami-Dade no sale de su asombro tras el repentino derrumbe de un edificio de 12 pisos el jueves por la madrugada. Mientras tanto, los rescatistas continúan en la búsqueda de sobrevivientes.
El afectado es un edificio residencial de 12 plantas ubicado en la Avenida Collins 8777, una calle principal de Miami Beach. En total, tiene 130 departamentos, de los cuales colapsaron 55, aunque por ahora se desconoce cuántos estaban ocupados y cuántas personas estaban al momento del colapso de la estructura.
En Estados Unidos, cada 40 años, todos los edificios están obligados a realizar un proceso de recertificación. Para ello, deben presentar ante el Estado de la ciudad una serie de documentos que acrediten que el lugar está apto para funcionar.
El ingeniero estructural y profesor de la Universidad Internacional de Florida (FIU) Joseph Philip Colaco elaboró algunas hipótesis sobre el colapso, pero advirtió a la agencia de noticias EFE que aún es prematuro aventurar conclusiones a falta de datos sobre el edificio, y en especial sobre los trabajos que se hacían en el tejado de la estructura.
El profesor Colaco, que ha contribuido en los diseños de algunos proyectos multimillonarios en Estados Unidos, Oriente Medio e India, recordó que, según informó el alcalde de Surfside, Charles Burkett, el techo del edificio se hallaba en obras y las inspecciones luego determinarán si los materiales o el peso de las herramientas usadas han sido un factor.
Por lo que se sabe hasta el momento, y lo que muestra un video tomado por una cámara de seguridad, el edificio se desplomó de arriba a abajo, como si fueran piezas de domino. Los ingenieros conocen como un “colapso progresivo”.
Recordó que en ingeniería se maneja la regla de que cada pie cuadrado puede soportar hasta un máximo de 40 libras (18 kilos), no obstante el pie cuadrado de los techos, hechos de concreto armado, puede pesar unas 100 libras (45 kilos). Si los contratistas colocaron maquinaria pesada o hicieron huecos cercano a columnas, por poner algunos ejemplos, el techo pudo haberse venido abajo y, al mismo tiempo, quebrar la regla de 40 libras por pie cuadrado de la planta 12, lo que termina produciendo el llamado “colapso progresivo”.
Pero Colaco recalca que puede haber otros posibles escenarios, como que la sal marina de este edificio situado en primera línea de playa haya entrado a posibles grietas en sus balcones y corroído su estructura. Asimismo, no se puede descartar que las obras que se realizaban en un edificio vecino, y que según algunos funcionarios locales produjeron en el Champlain Towers South algunas grietas que fueron reparadas, hayan tenido alguna relación con el derrumbe.
Recordó también que partes de la urbe de Miami se están hundiendo producto del aumento del nivel del mar y, en el caso del edificio de Surfside, podría haber afectado sus cimientos.
Respecto a víctimas y sobrevivientes, el especialista se mostró poco esperanzado: “Si no los recogen en las próximas horas perecerán por falta de oxígeno”, dijo.