Este martes, Corea del Norte y del Sur anunciaron un acuerdo para restaurar de manera inmediata sus comunicaciones, a más de un año de que el Gobierno norcoreano suspendiera todos los contactos con su vecino.

La amenaza de activistas surcoreanos de enviar panfletos contra Corea del Norte al otro lado de la frontera fue la razón esgrimida por el Gobierno comunista de Kim Jong-un, para cortar todas las comunicaciones oficiales con el Sur en junio del año pasado.

Poco después de la suspensión, Corea del Norte dinamitó una oficina fronteriza intercoreana construida para mejorar las comunicaciones entre ambos países, que siguen técnicamente en guerra desde la tregua que puso fin a la Guerra de Corea (1950-1953).

Los gobernantes de las dos Coreas intercambiaron cartas personales desde abril para mejorar los vínculos y acordaron restaurar las líneas de emergencia como primer paso, anunció este martes, de manera sorpresiva, la Presidencia norcoreana mediante un comunicado.

La prensa oficial de Corea del Norte confirmó el entendimiento. “Según el acuerdo entre los gobernantes, el Norte y el Sur tomaron la medida de volver a operar todas las líneas de comunicación intercoreanas” a partir de este martes, informó la agencia de noticias oficial norcoreana KCNA.

Asimismo, agregó que “los dos gobernante también acordaron restaurar la confianza mutua entre las dos Coreas lo antes posible y avanzar nuevamente con la relación”.

Representantes de ambas partes hablaron este martes por teléfono tres minutos, informó el Ministerio de Unificación surcoreano y contó que habrá dos llamadas por día de ahora en adelante.