El Papa Francisco no se asomó al balcón para dar la tradicional oración del Angelus de este domingo y reconoció que padece “una inflamación de los pulmones”, que lo obligó a recitar la misa desde la capilla de su residencia de Santa Marta y a transmitirla por televisión y streaming.
El pontífice ya había suspendido todas sus actividades de ayer por “un leve estado gripal”, pero este domingo finalmente reveló que padece una enfermedad en sus pulmones, que no le permitió dar la misa desde el balcón de su despacho del Palacio Apostólico.
“Hermanos y hermanas, feliz domingo. Hoy no puedo asomarme porque tengo este problema de una inflamación en los pulmones”, se limitó a decir al principio el papa, a quien se lo vio con el rostro cansado y con dificultades para respirar mientras dirigió la oración.
También se le pudo ver un vendaje en la mano derecha. Según señaló la agencia de noticias AP, el Vaticano no respondió a la consulta sobre si estaba recibiendo tratamiento por vía intravenosa.
Luego de la breve aclaración sobre su estado de salud, Francisco le cedió la palabra al monseñor Paolo Braida, encargado de escribir el texto de introducción a la oración del Angelus, para que lo leyera.
Con respecto a su estado de salud, cabe destacar que Francisco fue hospitalizado este año durante tres días, por lo que él describió después como neumonía, y que el Vaticano calificó como una bronquitis que requería tratamiento con antibióticos intravenosos.
