En España entró en vigencia una norma que considera a los animales domésticos “seres vivos dotados de sensibilidad”. La ley regula la custodia compartida en caso de divorcio y establece que no podrán ser maltratados o abandonados.
La reforma que modifica el Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil española, es un cambio importante para los defensores de los derechos de los animales. Fue aprobada por el Congreso de Diputados en diciembre y reconoce a las mascotas como miembros de una familia humana y garantiza su protección.
Esta modificación de leyes consiste en regular la custodia compartida en caso de divorcio. El futuro de la mascota será evaluado por un juez o jueza, teniendo en cuenta su bienestar y el de la familia. De la misma forma que ocurre con un humano, si una de las partes se enfrenta a un proceso penal por violencia, no podrá obtener la custodia.
También, establece que no podrán ser maltratados, abandonados o embargados. Además, podrán ser consideradas en los testamentos y, si no hay especiaciones sobre con quién dejarlas, serán entregadas a los herederos del difunto. En el caso de que ningún miembro quiera hacerse cargo, el Estado se encargará de entregárselo a un tercero.
Con respecto a los animales perdidos, si un ciudadano se lo encuentra en la calle deberá devolverlo a quien sea responsable, excepto en casos de sospecha de malos tratos o abandono; en ese caso, se deberá informar a las autoridades al respecto.