Las olas de calor son cada vez más frecuentes a lo largo de todo el planeta Tierra. En Francia, septiembre fue registrado como el más cálido desde 1900, año en el que comenzaron a registrarse datos en el país, con una temperatura media de 21,5 grados (3,6 grados por encima de la temperatura considerada normal en en período anterior).
“El cambio climático favorece una extensión de las olas de calor más allá de la estación estival”, informó Météo France, el organismo encargado de medir y estudiar la evolución de las temperatura en el país.
Lejos de cesar, se espera que este fin de semana las temperaturas sigan siendo elevadas, unos 10 grados por encima de lo “normal”, situación que es realmente alarmante. Por culpa de la llegada de una masa de aire caliente del desierto del Sáhara, París llegará a los 24, Grenoble a los 29, Estrasburgo a los 30 y hasta los 33 en la cuenca mediterránea.
Calor y muertes, un fenómeno que no para
En Francia se registraron 400 muertes más de lo que se considera habitual durante los días en que ocurrió la ola de calor del pasado mes de agosto, especialmente en su región sur. Este exceso de mortalidad afectó sobre todo a las personas mayores de 75 años, de acuerdo a un informe elaborado por Santé Publique France (SPF), la agencia estatal encargada de la vigilancia en asuntos sanitarios.
“El calor es un riesgo para la salud, incluso fuera de los periodos de olas de calor, y es necesario poner en marcha medidas de gestión y prevención para reducir el impacto del calor en la población”, advirtió la agencia nacional de sanidad.