Según se detalla, la justicia requiere detener la publicación de “todo lo relacionado” con la realeza “en esta etapa de las investigaciones”.

La prohibición se extiende a medios audiovisuales, redes sociales y otros métodos de difusión y divulgación de fotografías y videos relacionados con el tema. Estará vigente hasta que se emita una decisión contraria.

El caso de Hamzah

El sábado, las Fuerzas Armadas de Jordania afirmaron que las acciones de Hamzah, hermanastro y antiguo heredero del actual rey, Abdalá II, amenazan la seguridad y estabilidad del país. Asimismo, anunciaron la detención de varios exfuncionarios por “razones de seguridad”. En un video compartido a través de su abogado, el príncipe declaró que se encuentra bajo arresto domiciliario.

El domingo, el primer ministro jordano, Ayman Safadi, acusó a Hamzah de conspirar con “partes extranjeras” para “desestabilizar a Jordania”. En particular, afirmó que “las actividades y movimientos” del expríncipe heredero “habían llegado a una etapa que afectaba directamente a la seguridad y estabilidad del país”, por lo que el monarca “decidió que lo mejor era hablar directamente con el príncipe Hamzah”.

También precisó el número de otras personas arrestadas, estuvo entre 14 y 16, sin contar a dos altos funcionarios cuyas detenciones habían sido confirmadas previamente.

En una grabación de audio, Hamzah declaró que pese a tener arresto domiciliario y no se callará. También afirmó que iba a “escalar” sus acciones pese a que los militares le ordenaron detener sus “movimientos y actividades”.

Sin embargo, este lunes la casa real presentó una carta firmada por el exheredero en la que este se compromete a apoyar a Abdalá II. “Me pongo en manos de Su Majestad el Rey. […] Seguiré comprometido con la Constitución del querido Reino Hachemita de Jordania, y siempre seré de ayuda y apoyo para Su Majestad el Rey y su príncipe heredero”, señala el documento.