ESPAÑA. Se cumplieron 10 semanas desde el inicio de la erupción del volcán de La Palma, y los científicos reconocen que no ven cercano el fin de la actividad volcánica. Este sábado se volvía a reactivar y puso en peligro a zonas edificadas de La Laguna y plantaciones.
En el cono del volcán se abrió una nueva boca y durante este domingo las explosiones sucedieron en esa ladera del Cumbre Vieja. La nueva colada generada al noroeste del cono discurre por una zona que, hasta este domingo, solo se había visto afectada por la lluvia de ceniza.
En las últimas horas, también aumentó la actividad sísmica que se acerca al centenar de terremotos. Algunos se sintieron en toda la isla. Además de los temblores, aumenta el nivel de dióxido de azufre con una tasa de entre 30 mil y 49.999 toneladas y el tremor es lo más parecido al reinicio del volcán por lo que no se puede hablar todavía del cese de su actividad a corto plazo.
Esta erupción en la isla de La Palma podría ser la más larga en los últimos 500 años. Los focos de erupción de las faldas del volcán están realimentando las coladas, que llevan una velocidad mucho más rápida.
La portavoz del comité científico del Pevolca, María José Blanco, indicó que la apertura de esos nuevos focos, unos con actividad estromboliana y freatomagmática y otros con efusión de lava, han provocado un deslizamiento en el flanco noreste del cono.
En cuanto a la calidad del aire, se considera extremadamente desfavorable tanto en Los Llanos como en El Paso y Tazacorte, por lo que se recomienda a la población de riesgo evitar actividad en la calle y usar mascarillas FFP2.
No se prevén nuevas evacuaciones, pero los vecinos están muy preocupados por las nuevas coladas. En cuanto a las coladas, preocupa el número 7 que podría arrasar el cementerio y el campo de fútbol.
