La muerte de Isabel II no modificará la relación del Reino Unido con Argentina
POSADAS. El fallecimiento de la Reina de Inglaterra, Isabel II y la inminente coronación de su hijo Carlos III, un evento histórico luego de un mandato de 70 años –el más prolongado en la corona británica- no modificaría en lo sustancial, la tensa relación que existe entre el Reino Unido y la Argentina, de acuerdo con el especialista en Política Británica, Guillermo Makin, quien dialogó este viernes con Previa Informativa, por el Canal 8 MisionesCuatro.
El especialista destacó de la reina fallecida, que cumplió con sus deberes hasta horas antes de su fallecimiento. Dos días antes de su deceso, Isabel II aceptó la renuncia del primer ministro Boris Johnson y recibió a Liz Truss (la nueva primera ministra) para que forme un nuevo gobierno. “Cumplió con lo que prometió al ascender al trono hace 70 años”, subrayó Makin.
En diálogo con este medio, Makin enfatizó que el pueblo británico, además de querer mucho a la reina fallecida, también estima al nuevo rey, Carlos III, quien “tiene una larga experiencia, fue durante más de 50 años el heredero al trono de mayor edad”
“Carlos III es universitario, tiene gustos sofisticados en música, literatura y arquitectura. Va a estar muy abierto a la opinión pública”, opinó Makin, quien resaltó que su “primera actividad política fue recibir a la primer ministra (Truss)”
De acuerdo con este analista, “la monarquía constitucional es un invento británico, y la casa real manifiesta mucho pragmatismo. Hay una crisis muy grande en lo político y lo económico, pero el rol del soberano que lo describe un autor del libro ‘La Constitución Inglesa’, es el de influir. Tiene el deber y la capacidad de influir a través de sus consejos”, precisó.
En el Reino Unido, hay “audiencias semanales del monarca con los ministros. Es una maquinaria bien aceitada, no hay actividad política partidaria. En un sistema presidencial estamos acostumbrados a la cultura del mensaje, en una monarquía constitucional, no existe esto. Hay mensajes (del monarca) en temas generales y nunca políticos”, consideró.
Para Makin, el rey británico “ejerce el poder de forma indirecta, pero no necesariamente débil, no hay que creer en Hola o The Crown. Pro ejemplo, cuando someten el nombramiento de un obispo, no dice apruebo a tal o cual, simplemente dice ‘quisiera tener más antecedentes e información’ y con eso los ministros saben que tienen que hacer una nueva lista. Con este tipo de sutileza proceden en otras instancias”, describió.
Según este especialista, Isabel II era una reina “muy informada. Dan testimonio de ello, varios primeros ministros. Era un alivio ser recibidos por la reina. Estas entrevistas se realizan en el más absoluto secreto. (El ex Primer Ministro) John Mayor decía ‘estoy hablando con alguien con quien no rivalizo’”, explicó.
En cuanto al reinado de Isabel II. Makin puso de relieve que fueron “70 largos años: pasó de una sociedad empobrecida por la guerra a una más opulenta, con muchos cambios sociales. Ahora se acepta el divorcio, el aborto y la diversidad sexual. Es un mundo muy distinto e Isabel se caracterizó por gobernar por encima de todo esto, y no mostrar banderías”, puntualizó.
Respecto de la relación con Argentina, Makin explicó que nunca hubo mucha cercanía de la reina, como sí ocurre, por lazos culturales e históricos, con Canadá, Australia o Nueva Zelanda. “En 70 años nunca visitó Argentina. El duque de Edimburgo vino varias veces. No es una relación todo lo cordial que podría ser porque existe una reclamación por Malvinas”, sostuvo el analista.
Y en lo que refiere a la situación de Malvinas y la posibilidad de que Argentina entre en negociaciones con el reino unido, Makin fue categórico al señalar que ve muy improbable que eso suceda. “Los isleños son muy racistas y antiargentinos. Un experto en la economía de las Malvinas, me dijo ‘estas islas no son factibles sin una relación con Argentina’. Pero hay un antiargentinismo muy marcado de los isleños. Tal es así que, por escrito en la Comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara de los Comunes, Tim Miller declaró, ‘los argentinos son latinos y por su misma naturaleza violentos’. Con ese tipo de gente, con la que hablé muchas veces, es muy difícil llegar a un acuerdo”, argumentó.
Finalmente, Makin fue categórico al afirmar que Argentina no tiene chances de avanzar en una negociación por la soberanía de Malvinas, hasta tanto no resuelva sus problemas internos. “Argentina es vista como un país inestable, viviendo en crisis, al borde del no pago. Un país así no se ve como alguien con el cual Gran Bretaña se vea forzada a discutir. Argentina tiene que superar su eterna crisis para postularse como candidata a una discusión seria”, concluyó.