El informe expuesto por la NASA este jueves, que le encargó en 2022 a una comisión independiente de expertos, afirmó que no es posible confirmar los avistamientos con un origen extraterrestre.
Una de las conclusiones clave es que, si bien los instrumentos gestionados por la agencia espacial, los satélites y telescopios terrestres y espaciales, no están ideados para la identificación y resolución de estos fenómenos anómalos, se debe mejorar las capacidades de estos instrumentos, calibrando los sensores y multiplicar el número de medidas tomadas.
“Estas pueden ser formas en las que la NASA pueda contribuir a resolver estos fenómenos anómalos en el futuro”, sostuvieron.
Asimismo, agregaron: “en este punto, no hay razón para concluir que los informes existentes sobre UAP tengan una fuente extraterrestre. Sin embargo, si reconocemos eso como una posibilidad, entonces esos objetos deben haber viajado a través de nuestro sistema solar para llegar aquí. Así como la galaxia no se detiene en las afueras del sistema solar, el sistema solar también incluye a la Tierra y sus alrededores. Por lo tanto, existe una continuidad intelectual entre las tecnofirmas extrasolares, el sistema solar SETI y la posible tecnología alienígena desconocida que opera en la atmósfera de la Tierra. Si reconocemos la plausibilidad de cualquiera de ellas, entonces deberíamos reconocer que todas son al menos plausibles”, afirmaron.