El mundo sigue muy de cerca todo lo que sucede en Kabul y la tapa de Charlie Hebdo volvió a sorprender e impactar. Una ilustración en la portada vincula y critica la llegada de Leo Messi al París Saint-Germain con el acceso de los talibanes al poder en Afganistán.
La revista expone un argumento que se escucha hace décadas: se acusa a Qatar de financiar –con dinero y con armas- el terrorismo islámico. Al-Khelaïfi, presidente del PSG, tiene vinculaciones con la familia del emir de ese país, cuyo Estado es la máxima fuente de financiación del club. Qatar organizará el próximo Mundial de Fútbol en 2022 y tiene fuertes vínculos con la FIFA, máximo organismo de ese deporte.
“Los talibanes son peores de lo que pensamos”, se puede leer en francés sobre la imagen dibujada en la que se puede ver a tres mujeres usando burkas azules, todas con el nombre y el número 30 del argentino en sus espaldas. Las mujeres son uno de las cuestiones que más preocupan a nivel mundial, ya que el régimen talibán es muy estricto con ellas y tiene muchas prohibiciones, como no poder mostrarse, caminar solas por la calle, ir a escuelas o universidades, no tienen permitido trabajar fuera de sus casas o ser tratadas por médicos hombres, entre muchos otras.
La portada se viralizó rápidamente en redes sociales después de darse a conocer y comenzaron los análisis sobre la misma. La revista denuncia la vinculación de estados como Qatar, acusados de financiar el terrorismo islámico, con la sociedad francesa. Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG, tiene vinculaciones con la familia de emir de Qatar y el estado es la máxima fuente de financiación del club. Por otro lado también se destacó como otra posible arista de crítica el fanatismo absoluto que generó la llegada del astro argentino a la Ligue 1.