La mujer estaba en el cuarto de seguridad de su casa del kibutz, a 17 kilómetros de Gaza y, en ese momento, una explosión rompió el vidrio de la habitación, por allí entró un objeto, que sería una garrafa, que la prendió fuego.

Hablaba por teléfono con su hijo al momento del hecho y le llegó a decir: “Me estoy quemando, me estoy ahogando”. 

“En la madrugada del sábado, los palestinos rompieron el cerco e irrumpieron en la zona. Gritaban, filmaban lo que hacían. Entraron a Ein Hashloshá golpeando puerta por puerta. Allí viven mis dos hermanas, Silvia y Esther. La casa de Silvia está cerca del borde del kibutz”, relató Zulema, una de las hermanas de Silvia en declaraciones a Infobae.

Asimismo, agregó: “Silvia corrió al cuarto de seguridad que casi todas las casas israelíes tienen. Pasó la noche y temprano, cuando no oía más ruido, salió a desayunar. Ella quedó viuda hace un año y estaba muy nerviosa”.

“No sabemos exactamente qué tiraron, son conjeturas, pero fue como una bomba que inició el fuego, la realidad es que la quemaron viva. Eran las 9:00 de la mañana”, añadió.

Silvia Mikanoski había nacido en Buenos Aires y es una de las 600 personas fallecidas por el ataque de Hamas iniciado el sábado.

Había llegado a Israel con su marido Saúl Hugo Mirensky un hijo de 4 años y otro de 6, meses antes de la Guerra de Yom Kipur, en 1973. La familia se instaló en Ashkelon, otra ciudad al sur del país, y en 1978 se mudaron al kibutz, una de las tantas granjas colectivas del país.

Confirman la muerte de otra mujer argentina

Se trata de Ronit Rudman, quien fue asesinada en Holit junto a su esposo. A esta hora, ya son cuatro los argentinos fallecidos y tres desaparecidos.