El papa Francisco participó este jueves del coloquio de IDEA, donde reclamó por la generación de empleo y habló sobre la cultura del trabajo. “No se puede vivir de subsidios, la dignidad la da trabajar”, dijo.
“Varias veces me he referido a la noble vocación del empresario que busca con creatividad producir riqueza y diversificar la producción, haciendo posible al mismo tiempo la generación de puestos de trabajo. Porque no me cansaré de referirme a la dignidad del trabajo, lo que da dignidad es el trabajo. El que no tiene trabajo siente que le falta algo, la dignidad que da el trabajo, que unge de dignidad”, sostuvo el sumo pontífice.
“Algunos me han hecho decir cosas que yo no sostengo. Que propongo una vida sin esfuerzo o que desprecio la cultura del trabajo. Imagínense si se puede decir eso de un descendiente de piamonteses que no vinieron a nuestro país con ganas de ser mantenidos sino con un enorme deseo de arremangarse para construir un futuro para su familia. Es curioso, no ponían la plata en el banco, los migrantes, sino que ladrillos y terreno. La casa, primero, miraban hacia adelante, hacia la familia. Inversión de familia”, agregó al darle un tono personal a su discurso difundido por el portal TN.
Según dijo el papa, “el trabajo expresa y fomenta la dignidad del ser humano” ya que “le permite desarrollar las capacidades que Dios le regaló. Le ayuda a tejer relaciones de intercambio y ayuda mutua. Le permite sentirse colaborador de Dios para cuidar y desarrollar este mundo. Le hace sentirse útil a la sociedad y solidario con sus seres queridos”, dijo.
“Por eso el trabajo, más allá de los cansancios y dificultades, es el camino de maduración, de realización de la persona, que da alas a los mejores sueños”, agregó en su intervención.