MÉXICO. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el pasado jueves que la semana próxima firmará un decreto que permitirá la excarcelación de miles de reclusos que cometieron delitos no graves y desahogar el saturado sistema penitenciario, donde casi la mitad de los internos se encuentran sin haber recibido una sentencia.
La medida beneficiará a todos los presos que fueron víctimas de tortura, a adultos mayores en condiciones vulnerables y a quienes llevan más de 10 años privados de la libertad sin haber sido sentenciados, detalló el mandatario en su habitual conferencia de prensa diaria.
El plazo para las excarcelaciones será el 15 de septiembre, dijo, una fecha emblemática en la historia de México. Organismos de derechos humanos criticaron al sistema de justicia de México, asegurando que la tortura es una forma sistemática para obtener testimonios de personas señaladas por diversos delitos.
Muchos acusados, como algunos en el caso de la atroz desaparición de 43 estudiantes de magisterio en 2014, denunciaron haber sido golpeados y vejados, incluso funcionarios de alto nivel se encuentran en prisión por ello.
Según datos de la Secretaría de Gobernación, las cárceles de México tienen una población de 220.114 reos, un 43 por ciento de ellos están a la espera de una sentencia firme.