Considerado el más alto de
América del Sur en su estilo, el “Árbol de Brasil”, tal como se lo bautizó,
implicó una inversión superior a los tres millones de dólares, informó el
Instituto Brasileño de Turismo (Embratur).
El árbol navideño, que estará abierto al público hasta el
próximo 6 de enero de 2020, fue inaugurado el sábado con un espectáculo de
música y fuegos artificiales.
Ubicado sobre las aguas de la Laguna Rodrigo de Freitas,
tiene una altura comparable a la de un edificio de 24 pisos, con un sofisticado
sistema lumínico que cambia para mostrar diversos símbolos de las fiestas, como
ángeles, copos de nieve, regalos, bastones y campanas que cambian de colores.
Convertido en uno de los íconos cariocas de la Navidad desde
1996, el árbol está colocado sobre una estructura de once flotadores, y se
mantiene encendido todos los días.
El espectáculo lumínico se puede disfrutar de lunes a jueves
de 19 a la una de la madrugada, mientras que viernes, sábados y domingos el
horario se extiende hasta las 2:00 am.
El despliegue tecnológico sorprende a los vecinos y turistas,
ya que se trata de 900 mil luces LED con un sofisticado sistema de cambio de
imágenes cuya realización costó 13,6 millones de reales (aproximadamente 3,5
millones de dólares).
Según las autoridades locales, unas 400.000 personas
visitarán el Árbol de Brasil hasta el 6 de enero, y un estudio de la Fundación
Getulio Vargas estima que el 10% de los visitantes llegan desde fuera de Rio, y
que durante el despliegue se generan 3.800 empleos en los alrededores.
Después del Carnaval y el Reveillón (fiesta de fin de año),
la inauguración del Árbol de Brasil es el mayor evento anual de la ciudad de
Rio de Janeiro, y está oficializada en el calendario oficial del estado.
Río de Janeiro tiene un árbol de navidad flotante de 70 metros de altura
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