La Comisión Organizadora no permitió el debate del cambio de nombre para que éste reconozca e incluya a los pueblos originarios y las disidencias sexuales.
“En San Luis las mujeres también luchamos y tenemos manos violetas que nos guían, como Virginia Bolten, y de todo el pueblo trabajador; y Enriqueta Lucero, que encabezó la primera huelga docente de la historia, como tantas otras que los libros de historia invisibilizaron; así como invisibilizaron a los pueblos originarios de San Luis”, afirmó una integrante de la comitiva puntana.
La mujer remarcó que en San Luis los pueblos originarios eran los comechingones, huarpes y ranqueles, y “la historia dice que no hay más comechingones, pero no creemos que así sea, esa sangre está en el pueblo puntano”.
“En nuestra provincia luchamos con la gran cantidad de despedidos y el cierre de fábricas, con demoras y veredictos infames del sistema judicial, deficiente sistema de salud y dificultades para acceder a la interrupción legal del embarazo”, detalló Cecilia Betervide, secretaria de género de la CTA Autónoma de San Luis.
Destacó que “pateando las calles, unidas, hemos conseguido que se cree un programa de salud reproductiva, un Ministerio de la mujer, que se empiece a implementar la ley de educación sexual integral y que se construya un refugio para las víctimas”.
El acto de cierre del 34 Encuentro transcurrió en un clima de violencia y destrato para las miles de mujeres y disidencias que desde temprano y a la intemperie aguardaban para ingresar al playón del Estadio Único de La Plata, con 7 grados de temperatura.
El portón de acceso se abrió una hora después de lo previsto y en ese momento personal de seguridad de la Comisión Organizadora (CO) quiso impedir el acceso de la periodista y activista trans Claudia Vázquez Haro al sector destinado a la prensa, lo que provocó el repudio generalizado.
Si bien de inmediato la mayoría de las asistentes, ubicadas ya frente al escenario levantado en el playón, corearon consignas destinadas a que se trate el cambio de nombre del Encuentro para que éste nombre e incluya a los pueblos originarios y a las disidencias, eso no ocurrió y la Comisión Organizadora se limitó a plantear que iba a debatirse el cambio de la próxima sede.
“Plurinacional, y con las disidencias, plurinacional y con las disidencias”, era la respuesta de las mujeres y disidencias cada vez que la mujer de la Comisión Organizadora que dirigía el acto pretendía proponer una ciudad, ante lo cual se acudía a una DJ para que, con canciones de temáticas feministas, acallara esas voces.
Este recurso se utilizó en siete oportunidades, hasta que nuevamente la mujer de la CO salió al escenario y empezó a pedir que con aplausos se eligiera entre Santiago del Estero, Capital y San Luis, resultando más aplaudida esta última ciudad.
La falta de escucha indignó a gran parte de las asistentes y tuvo su momento de mayor tensión cuando Zulema Enriquez, comunicadora quechua, subió al escenario junto a la periodista trans Vázquez Haro.
“Venimos trabajando hace tres años (por el cambio de nombre), Chaco, Trelew y ahora La Plata, y éste en La Plata cambió la historia de los encuentros por ser el más masivo y por romper el paradigma del feminismo, el encuentro 34 de La Plata, ya es plurinacional y de las disidencias”, afirmó con la voz quebrada.
Aseguró, además, que “el feminismo no es hegemónico, de las mujeres flacas, de clases medias progresistas. El feminismo somos nosotras, las que estuvimos marginadas y que este encuentro en 33 años no nos nombró”.
Por su parte, Vázquez Haro también insistió, debido a la representatividad de mujeres y disidencias que participaron: “nuestro 34º Encuentro es plurinacional de mujeres lesbianas travestis, transexuales, bisexuales y género no binario”.
“Gracias al feminismo tuvimos la segunda marcha plurinacional (del sábado último) para decir basta de travesticidios y transfemicidios, en esta ciudad de La Plata, que ha sido laboratorio para las detenciones arbitrarias, los tratos crueles e inhumanos para las compañeras travestis y trans, pero en esa marcha masiva nos sentimos abrazadas”.
“Tenemos que aprender a escucharnos y respetarnos en las diferencias, el enemigo no está acá (entre mujeres y disidencias), es el patriarcado”, concluyó con énfasis ante el aplauso de las presentes.
El próximo Encuentro Nacional de Mujeres será en San Luis
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