Máximo Thomsen, uno de los ocho rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa se descompesó luego de escuchar la sentencia: fue condenado a cadena perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa.
Visiblemente afectado, se sentó y tuvo que ser asistido por un oficial del servicio penitenciario que custodiaba la sala. A su lado, Enzo Comelli, también condenado a perpetua, se sentó junto a él e intentó contenerlo, informó el portal TN.