En las últimas horas, trascendió un video que muestra a dos de los jugadores de Vélez denunciados por abuso sexual, Braian Cufré y José Florentín, salir de la habitación en la que habrían cometido abuso sexual contra una joven periodista en Tucumán, informó el portal América24.
Las imágenes son de plena madrugada, cerca de las 4 de la mañana, y en ellas se observa al defensor y al mediocampista saliendo de la habitación caminando tranquilos, entre charlas y risas. Minutos antes se había producido el encuentro con la mujer y sus otros dos compañeros, Sebastián Sosa y Abiel Osorio.
Esta evidencia ubica a la víctima y a los presuntos victimarios, al igual que confirma el tiempo que permanecieron en la habitación, tal como indica la denuncia. A las 00.39, del 3 de marzo, la joven sube al ascensor y sale cerca de las 5.45 de la madrugada. Dos horas antes, salen los dos futbolistas.
El testimonio de la joven denunciante es escalofriante: “Yo acepto voluntariamente ir a un hotel con cuatro personas, poniendo textual (al referirse a los mensajes con Sosa) que no se desubiquen, yo en ningún momento digo sí ‘fiesta loca para todos’. Nunca fueron mis palabras. Me quisieron desacreditar con la frase en el mensaje que yo estas cosas las hago sola”, comenzó.
Y añadió: “Yo me refiero a que yo siempre, siempre que tengo un trato con un futbolista, sea para que me pasen el equipo, para que me pasen las formaciones, para que me cuenten las internas, para tomar algo, para tener una cita, para salir, para lo que sea, me manejo sola y en privacidad”.
“Yo di mi consentimiento para ir voluntariamente, pero todo lo que pasó después no estuvo consentido. Yo acepté ir espontáneamente”, declaró la víctima y, además, tras las versiones sobre la declaración de los cuatro imputados sobre el dinero que le dieron a la joven para que volviera a su casa en taxi, ella sostuvo que le dejaron un “fajo importante de dinero entre sus ropas íntimas para callarla”.
“¿Qué yo pedí plata para volverme a mi casa? Yo no le pido plata a nadie, nunca en mi vida. O sea, eso es totalmente una mentira. La imagen mía de desatar de mi bombacha el fajo de plata, me genera repugnancia. Que me pagaron por lo que me han hecho o me querían callar por lo que me habían hecho: una de las dos cosas. Seguro”, dijo.