La Justicia Federal de Tucumán imputó a dos dirigentes sindicales por encubrimiento en el caso de Marita Verón, desaparecida en abril del 2002. El avance de la causa se da en el marco de la investigación que averigua si la mujer está muerta y si su cuerpo pasó por un hospital sindical de esa provincia.
Los imputados el secretario general de la Asociación del Personal Jerárquico del Agua y la Energía (Apjae), Norberto Manzano, y de su par en Tucumán, Carlos Alberto Rojas, quienes fueron convocados a prestar declaración indagatoria en los tribunales federales de Tucumán.
Fuentes cercanas a la investigación señalaron que los sindicalistas no declararon, pero sí presentaron un escrito y la Justicia resolvió imputarlos por ser sospechosos de ocultar u omitir la existencia de una carpeta que contenía fotos del cuerpo de Marita. “Se les imputa el delito de encubrimiento, ya que en este caso tienen o han tenido documentación que permitiría conocer el destino final de Marita y no la han aportado a la Justicia“, dijo este sábado a Télam Carlos Garmendia, abogado de Susana Trimarco, madre de Marita.
Giro en el caso
El pasado 9 de agosto, Trimarco convocó a una conferencia de prensa en la sede de la Fundación María de los Ángeles en Tucumán, luego de que trascendiera información sobre nuevas pistas en la causa de la desaparición, vinculadas con la existencia de una carpeta con fotos y documentos que demostrarían que Marita está muerta y que en el hecho habría vinculación de “sectores gremiales”.
Acompañada por sus abogados, José D’Antona y Garmendia, Trimarco señaló que las pruebas recolectadas les permiten sostener que la carpeta con las fotos “existe o ha existido” porque en total son “diez personas” que revelaron la misma información