BUENOS AIRES. Diego Duarte, el médico forense que hizo la autopsia al cuerpo de Fernando Báez Sosa, declaró este lunes ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores. Después de la testimonial en el juicio que se sigue contra los ocho rugbiers de Zárate acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa, se quebró al recordar a la víctima. “No había forma de salvarlo. Sufrió un traumatismo de knockout”, dijo en diálogo con los medios.
“Tratamos de dejar claro las causales de muerte de Fernando Báez Sosa”, explicó Duarte, según publicó TN. “El paciente murió por un traumatismo grave de cráneo por múltiples golpes debido a las patadas”, aseveró el médico, frente al TOC 1.
Ante la consulta de los medios, Duarte fue claro al señalar que Fernando Báez Sosa “tenía lesiones incompatibles con la vida”, señalando que la mayoría de los traumas fueron en el “sistema nervioso central”. Sobre la causa de muerte, Duarte dijo que “hubo lesiones en varios órganos, fueron una sumatoria de cosas”, pero insistió en que el daño en el sistema nervioso central fue determinante para el deceso.
“El cerebro sufre un daño importante que hace que deje de funcionar. Para tener un traumatismo de cráneo así, tienen que ser muy fuertes los golpes”, agregó el médico. Y en esta línea, agregó: “El paciente sufrió un traumatismo por knockout, no tiene tiempo de defenderse y creo que fue lo que pasó”.
Sobre el final de la entrevista, el médico con vasta experiencia practicando autopsias, se quebró emocionalmente y no pudo continuar respondiendo consultas de la prensa. “Nunca vi algo igual, hubo una visible saña sobre el cuerpo”. “Es muy fuerte siendo padre”, expresó Duarte y se quebró, sin poder seguir con la entrevista.
Fernando “no tenía signos vitales” al llegar la ambulancia
Por su parte, Giribaldi Larrosa, la médica de la ambulancia que atendió a Báez Sosa describió que Fernando “tenía lesiones en el rostro y cuello. Tenía hematomas bastante grandes, longitudinales. Se veía una marca bastante atípica, rara, en forma de zigzag en la mejilla”.
Además, confirmó que la ambulancia tardó 7 minutos en llegar al lugar. “No tenía signos vitales”, testificó. También negó que una persona pueda tener una sobrevida a la “hemorragia cerebral masiva”.
En cuanto a si hubo errores en la práctica de RCP a la víctima, Giribaldi fue contundente: “No conozco que haya habido decesos en una maniobra de reanimación, es muy segura. La única lesión que suele ocurrir en esos casos puede ser una lesión costal, y ocurre en ancianos”, declaró la médica.
“El protocolo indica que debe intentarse reanimar, con las maniobras básicas, unos 40 minutos. Pero, en las tareas de reanimación no huno ninguna respuesta por parte del paciente”, remarcó.
Los acusados de asesinato con alevosía y premeditación pudieron ser vistos con la cara descubierta
Este lunes, los acusados Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Enzo Comelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Matías Benicelli y Lucas Pertossi llegaron a la sexta audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa sin barbijo.
Si bien en algunas de las audiencias de la semana pasada también llegaron sin tapabocas, no se habían visto -hasta el momento- imágenes de ellos. Pero este lunes los rostros de los acusados fueron capturados por los medios, porque el tribunal autorizó el ingreso de las cámaras, que pudieron capturar las imágenes.
Los jóvenes rugbiers de Zárate, acusados de homicidio doblemente agravado por alevosía y premeditación aparecen en las imágenes, de brazos cruzados, serios y con las miradas perdidas al frente.
