En el sanatorio Otamendi, murió el paciente que fue tratado con dióxido de cloro contra el coronavirus por orden de un juez federal. Esta autorización generó gran polémica en la comunidad médica ya que no se encuentra autorizado este tratamiento.
Según expresó Clarín, el hombre de 92 años murió poco después de haber recibido este tratamiento. “Luego de aplicación, el paciente empeoró en lo respiratorio y murió a las 24 horas”, aseguraron desde el sanatorio.
El juez federal subrogante Javier Pico Terrero ordenó que se le administre dióxido de cloro intravenoso e ibuprofeno inhalado al paciente Oscar Jorge García Rúa tras una presentación judicial de la familia de este hombre.
Según expresó el denunciante se exigió nebulizaciones de ibuprofeno de sodio y de dióxido de cloro, un tratamiento recetado por el neurocirujano del paciente, Dante Converti (MN: 50.660).
La comunidad médica rechazó y criticó el fallo del juez ya que se trata de un tratamiento no autorizado. El médico Sergio Perrone (M.N. 65.665) realizó un duro descargo a través de Con Bienestar: “Si alguien respira dióxido de cloro, esta sustancia podría ser absorbida a través de los pulmones, lo cual complicaría a un paciente con neumonía por coronavirus. Así que será cuestión de tomar la solución, seguramente preparada en concentraciones ‘a ojo de buen cubero’ (perdone señor juez, pero acá sí que se me acabó el latín) por Dr. Facebook o por sus colegas Dr. Twitter o Dr. Instagram, y que Dios los ayude”.