El lunes, YPF anunció un aumento del 2,5% en los valores de sus naftas. De esta manera, el litro de súper se venderá a $43,71. En el gasoil el incremento será de 1,75%. Otra compañía que se sumó a los aumentos es Raizen, la empresa que opera las estaciones de servicio de Shell. A partir de este martes, el incremento será de 2,1% en sus bocas de expendio.
Los precios en las estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires comenzarán en $43,91 para el caso de la nafta súper. La variante V-Power pasará a tener un valor de $50,93. Respecto a las versiones diesel, el precio del litro será $42,96, mientras que la V-Power diesel costará $48,92. Por su parte, Axion aplicará una suba que será, como mínimo, de 1% en naftas y del 0,5% en gasoil.
YPF fue la primera en remarcar sus precios. El incremento se aplica a pesar de que el Gobierno decidió dosificar el aumento de un impuesto a los combustibles para que el impacto en los surtidores sea menor.
De esta manera, la Secretaría de Energía postergará una parte del aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL). Además, actualizará su valor un 3,9%, cuando el ajuste debería haber sido del 11,8% por litro, de acuerdo a la normativa vigente.
El impuesto a los combustibles se recauda de manera automática cada vez que un conductor carga nafta o gasoil. Sin embargo, la recaudación de este gravamen tiene una mayor importancia este año. A su vez, el Poder Ejecutivo necesita lograr el equilibrio fiscal comprometido con en el acuerdo firmado con el FMI.
