Posteriormente, el lugar se volvió escenario de tensión: imprevistamente, llegaron militantes con remeras de la CGT para apoyar a Alberto Fernández y hubo incidentes con quienes protestaban contra el Gobierno.
Los hechos quedaron registrados en imágenes y videos compartidos en las redes sociales.
Los integrantes de distintas organizaciones sociales y agrupaciones sindicales vinculadas con el oficialismo se presentaron espontáneamente y estacionaron un camión delante de las puertas de la quinta de Olivos. Entre ellos se observaron a personas identificadas con remeras de la CGT y a afiliados al sindicato de fleteros.
Hubo gritos e insultos cruzados con los adherentes a la marcha opositora. Luego, la violencia fue escalando y se produjeron algunos forcejeos, empujones y hasta enfrentamientos a golpes de puño.
Ante este incidente, la Policía tuvo que montar un cordón para separar a los manifestantes de los dos sectores para tratar de evitar incidentes mayores. La calma duró por momentos. De un lado y otro se repitieron discusiones, mientras un grupo con banderas argentinas cantaba el himno, otros contestaron con la Marcha Peronista. Posteriormente, los manifestantes que llegaron primeros cantaron en reiteradas ocasiones: “¡Que se vayan!”.
La situación finalmente se disipó y los militantes se retiraron cerca de las 19. Poco después, también lo hicieron los autoconvocados.
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