Según los testimonios recogidos, los resultados sugieren que los docentes misioneros enfrentan una situación salarial precaria, siendo posiblemente los peores pagos del país.

Uno de los entrevistados, recién recibido y trabajando como suplente, explicó: “Me pagan dependiendo de la cantidad de horas. Los montos por hora rondaban 2000 o 2100 pesos. A veces completo 10 o 12 horas”.

Por otro lado, un docente que trabaja 21 horas señaló que está ganando “240 mil pesos por un cargo”. Otro entrevistado con cinco horas en la escuela pública afirmó: “Estoy ganando 80 mil pesos” y agregó: “El problema de los docentes suplentes es que no podemos acceder a un cargo titular por la corrupción del sistema educativo. Mucha gente es amiga o pariente y es imposible desplazarlos”.

Otro testimonio indicó que no alcanza los 250 mil pesos, a pesar de tener 10 años de antigüedad, mientras que otro maestro señaló que con 30 años de servicio apenas llega a los 300 mil pesos.

Los testimonios recogidos reflejan una disparidad salarial significativa entre los docentes misioneros, con algunos ganando sumas considerablemente bajas para su labor y otros apenas alcanzando cifras que apenas superan el umbral de subsistencia.