Opinión

Kirchnerismo explícito

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Columna de opinión del periodista Eduardo Pérez.

Kirchnerismo explícito

El gobierno nacional hace todo lo posible para reabrir la grieta. La guerra por la coparticipación desnuda la falta de federalismo en Argentina. Misiones sigue relegada.

Pese a la pandemia, las instituciones y la sociedad en Argentina otra vez está atrada en la pelea de bandos políticos; las discusiones de los gobernantes a nivel nacional.

En las últimas semanas se vio al verdadero Alberto, al que gobierna para su tropa, y claro, para mantener el poder.

En las ligas mayores se inició una guerra política por la coparticipación, es decir, por los recursos, por las monedas.

Son señales, son indicadores. Y los misioneros debemos interpretarlos con claridad.

Una provincia que hace décadas reclama una reparación histórica por la baja coparticipación y que ahora sueña con el “Proyecto Aduana” debe rápidamente entender que seguirán pasando los años antes de lograrlo.

La estocada que Fernández le asestó a Rodríguez Larreta fue un punto de inflexión y de pura honestidad política.

Esa es la realidad de Argentina; siempre otro tiene que pagar la fiesta.

Este clima político y económico indica que se aleja a paso firme la concreción del “proyecto aduana” y la “reparación histórica”.

Alberto gobierna para Alberto, y obviamente para Cristina.

Este hecho distante, pero ejemplificador se convirtió en el balde de agua fría que todos sospechábamos que llegaría en este cálido invierno.

Alberto recorta, hoy le tocó a la coparticipación de los porteños, pero mañana quién sabe.

Por lo visto estamos más cerca de que nos sigan exprimiendo antes de que nos ayuden.

A partir de ahora, cuesta mucho seguir creyendo que mientras los “jefes” se tironean por la platita, se animen a resignar dos mangos por los misioneros.

El discurso Federal se cae rápidamente, cuando las papas queman. El recorte a CABA para darle plata a Buenos Aires, fue puro centralismo.

En todo caso, sí queríamos joder a los porteños, en pos de las demás provincias; más justo hubiese sido que se otorguen esos recursos a provincias pobres, como Misiones, que es la que menos coparticipación recibe de todo el NEA.

En Misiones también se levantó la policía reclamando aumento salarial y Alberto ni asomó.

Evidentemente no se trató de una decisión guiada por un espíritu justiciero del presidente; Alberto ayuda a su tropa, no hay misterio, ni ciencia oculta.

De hecho, en lo que va de la gestión de Alberto Fernández, se nota con claridad que el primer mandatario dio muy poco y siempre sacó muchísimo. Siempre.

De esto se trata el recorte compulsivo de la coparticipación a CABA para apagar el incendio de sus aliados kirchneristas.

El presidente, da poco y saca mucho y está claro que una Zona Franca o mayor coparticipación para Misiones es dar, y mucho.

En este escenario, cuesta muchísimo imaginárselo a Alberto firmando el decreto.

Da la sensación que este antecedente recorta al máximo casi todas las expectativas de lograrlo.

Esta lógica, es el botón de muestra. ¿Por qué el presidente actuaría distinto ante el planteo misionero?

¿Por qué resignaría recursos la Nación? Y así, podemos seguir dándole vuelta a las preguntas, pero la respuesta parece que sería la misma siempre.

Además, más allá de una discusión netamente anclada a los recursos económicos, cabe destacar que en lo político también se dejó muy claro cuáles son las prioridades de este gobierno Nac & Pop.

Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos, de los acuerdos y de la buena vibra entre la provincia y la Nación, a la hora de la verdad, el presidente demostró que gobierna primero pensando en el Frente de Todos y los deseos de Cristina Kirchner y de su tropa.

Por lo que antes de cerrar la breve reflexión, me parece oportuno y muy importante recordar que en Misiones la boleta fue corta. ¡¡¡Bien corta!!!

Por Eduardo Pérez para MisionesCuatro

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