Opinión

Miente, miente que algo quedará

cargando anuncio

Por Emilia Pecaro

Compartir
Compartir articulo
Miente, miente que algo quedará

En Misiones, el terreno político y social se ha convertido en un verdadero campo de batalla donde la verdad y la manipulación chocan con fuerza. En este contexto, las fake news y el escrache se han erigido como herramientas predilectas para silenciar a los opositores y amedrentar a quienes piensan distinto, evocando las tácticas de los antiguos sofistas, quienes privilegiaban la persuasión sobre la verdad.

Recientemente, un ejemplo de estas prácticas ha sacudido la política y la sociedad misionera: la supuesta relación comercial entre Yerbatera Misiones SRL y Productos Esenciales SRL. Documentos oficiales han desmentido cualquier vínculo entre las dos empresas, demostrando cómo la realidad es sacrificada por conveniencia política o económica. Este desmentido es un claro recordatorio de la necesidad imperiosa de cuestionar y verificar la información que nos llega.

Por otro lado, la defensa de la presión fiscal en Misiones por una abogada renovadora y tiktoker ha encendido debates. Su argumento, que aparenta buscar el bien común, no logra ocultar que el sistema en sí está diseñado no tanto para renovar, sino para mantener un status quo que beneficia a unos pocos. Este disfraz de renovación, con una capa superficial de modernidad tecnológica y discursos atractivos, no es más que una cortina de humo que busca desviar la atención de las verdaderas necesidades del pueblo.

La era digital ha exacerbado la propagación de noticias falsas, haciendo que sea más fácil que nunca para las medias verdades y las mentiras completas se asuman como hechos. En esta provincia, que ansía ser vista como una “start-up”, la tecnología debería clarificar, no confundir. Este entorno nos exige ser críticos y meticulosos en la verificación de los hechos, recordándonos la importancia de la integridad informativa.

Es crucial entender que, aunque la retórica de los sofistas puede ser seductora, la verdad tiene un peso que ninguna falsedad puede sostener a largo plazo. Misiones enfrenta el desafío de no caer en el canto de las sirenas de las noticias manipuladas y luchar por una sociedad informada y comprometida con la verdad.

La continua batalla entre la verdad y la falsedad en Misiones es un recordatorio de que debemos estar siempre alerta, listos para cuestionar, verificar y exigir transparencia y honestidad en todas nuestras interacciones públicas y privadas.

Las mentiras lejos de venir de seres adorables y un poco ingenuos como Pinocho, vienen de lugares calculadores que solo buscan mantener el status quo para beneficio de ellos mismos.

Comentarios