Esta semana sin dudas fue una de las más agitadas en términos políticos y macroeconómicos para el gobierno nacional.
Los primeros días de la gestión del nuevo gabinete económico se vio envuelto de múltiples marchas y números completamente en rojos en relación a los datos de la inflación y el dólar.
Entre declaraciones y entrevistas televisivas, la nueva Ministra de Economía Silvina Batakis, realizó la presentación del equipo técnico que la va a acompañar lo que pueda durar su gestión, sumado al anuncio de “nuevas” medidas económicas para afrontar la crisis por la que atraviesa el país.
En el afán de iniciar con el pie derecho su gestión, mediante una conferencia de prensa realizada el pasado Lunes, anunció un paquete de medidas económicas y prometió “lograr un equilibrio fiscal, cumplir con el acuerdo del Fondo Monetario Internacional y no devaluar”.
Sin embargo, poco parece haberle creído el mercado a Silvina Batakis, ya que esta semana el dólar blue cerró a $293 (llegó a $295 el viernes) y el riesgo país se rozó los 2800 puntos básicos.
En defensa del gobierno, la Portavoz Presidencial Gabriela Cerruti en un live de la red social Instagram, minimizó el mercado del dólar blue calificandolo como “un mercado muy pequeño, de pocos millones” y lo comparó con los repuestos truchos de un automóvil, preguntándose “¿es legal que todos los medios publiquen permanentemente el precio de algo que es ilegal? Es como que dijera que el diario va a publicar que si comprás un repuesto de auto normal, vale tanto. Y si lo compras trucho o contrabandeado, vale tanto.”
En medio de todo esto, el Presidente y la Vicepresidente se reunían en Olivos planeando la próxima suba de impuestos: al dólar tarjeta.
Como si no hubiese sido poco que hace algunos días se haya prohibido la compra en cuotas con tarjetas de crédito en los Duty Free Shops del país, se incrementó además la suba de 10 puntos porcentuales del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales a los gastos realizados con moneda extranjera, que actualizó la alícuota de esa percepción impositiva del 35 al 45 por ciento.
Como broche de oro, el día jueves se publicaba el Índice de Precios al Consumidor del mes de Junio (IPC), que arrojaba una inflación del 5,3%, superior al mes anterior, con una anualizada del 64,2% y un acumulado del 36% en lo que va del año.
Sin dudas el placebo que esperaban administrar a los mercados con la salida de Martín Guzman, no tuvo ningún efecto. En una semana se vió reflejado en cada uno de los indicadores económicos, que esta administración no tiene ningún tipo de confiabilidad.
No queda ningún tipo de esperanza, en Plaza de Mayo las organizaciones sociales reclaman por el Salario Universal o un bono de $20.000 para afrontar la crisis económica.
La economía familiar no alcanza, los precios se remarcan semanalmente y ya se ha perdido todo parámetro de precios. La subsistencia del gobierno pende de un hilo, esperemos que ante la disputa de quien los maneja, no nos lleven puestos a todos.