Entre los indicadores que arroja este informe, a priori se puede observar que el argentino está a la expectativa y anhela que el próximo gobierno realice reformas drásticas y de fondo.
Sin embargo y, como observaremos, a la vez que desea que las cosas cambien (pero no tanto), también tiene temor a ciertas reformas, donde nos demuestra que sigue prefiriendo un estado paternalista y asistencialista que tiene hace tantos años.
El primer dato llamativo surge que el 70% de los encuestados cree que el gobierno actual está errado con el rumbo de la administración nacional, significando el número más alto desde la asunción de Alberto Fernández en 2019, lo que a las claras habla de un modelo agotado y que pide a gritos que esto se termine.
En segundo lugar, se hace referencia a la reducción del gasto público. En este ítem tenemos que un sorprendente 70% de los encuestados cree que el gasto debe reducirse.
Este dato sumamente alentador parece indicar que la gente aspira a un Estado más chico y menos interventor. Sin embargo, cuando este resultado lo contratamos con otros ítems, también vemos que la ciudadanía cree que hay que incrementar la obra pública (60,4%), el gasto en educación (89%) y el presupuesto de ciencia y tecnología (86,3%).
Esto que parece casi un absurdo, son datos reales y sumamente llamativos. Es decir, el argentino hoy piensa en achicar el gasto, pero no donde están las mayores pérdidas, o donde pasa la mayor caja de la política, que es la obra pública.
Esta situación la podríamos comparar con una persona con problemas de sobrepeso, que quiere ponerse en forma y perder kilos, pero sin dejar las harinas y los postres. Ese es el ser argentino.
Siguiendo con este análisis, aparece un tema aún sensible para la ciudadanía pos “tarifazo de Macri”. El 45% de los encuestados cree que hay que mantener los subsidios en materia energética.
Este punto es la mayor de las ironías en este informe y requiere un análisis del federalismo argentino: si comparamos a CABA con el resto del país, el porteño promedio hoy paga más por una docena de empanadas que por consumo de luz, ya que en gran medida es cubierta por el estado. Mientras que el interior del país abona una de las tarifas más altas de América latina por KW de consumo.
Finalmente, el último gran dato surge de la pregunta relativa a si privatizaría o no Aerolíneas Argentinas. Prácticamente el 50% de los argentinos cree que hay que privatizar aerolíneas. Sin dudas, desde su estatización, en 2008, Aerolíneas Argentinas se transformó en la torta de chocolate que nuestro paciente a dieta no puede dejar, significando un déficit de 700 MM de dólares solo para el año 2021 y un rojo desde su estatización de 7.200MM de dólares.
Aun así, Aerolíneas se ha transformado en la caja de La Cámpora y desde donde Máximo Kirchner ha fortalecido su posición de dirigente, por lo que mantener una empresa deficitaria para utilizar uno o dos viajes como flete de Cristina no les importa demasiado.
Hacia una agenda Liberal
Sin dudas y, a medida que vayan pasando los meses, el crecimiento de los referentes liberales van a imponer ciertos temas en la agenda nacional que el año que viene, sean quienes fueren los candidatos, tendrán que debatir y proponer en base a estos.
En esta encuesta han resaltado 3 temas que han estado en la discusión pública del último mes.
En relación a los impuestos, el 70% de los encuestados creen que hay que reducirlos. Mientras que en lo relativo a las manifestaciones y cortes de calles/rutas, el 75% de los encuestados cree que hay que garantizar el derecho a la circulación.
Ambos indicadores, dan muestra que existe un agobio y una fatiga social en la gente que solo quiere trabajar, desarrollarse y prosperar, y que las condiciones de la Argentina actual claramente no lo permiten.
Finalmente, un número que no nos favorece a los libertarios pero que al menos ha integrado la discusión de distintos medios en las últimas semanas, es el referido a la dolarización. Solo el 25% de los encuestados cree que dolarizar es la salida, mientras que el restante 67% (8% ns/nc) cree que hay que fortalecer el peso.
Un dato llamativo de este indicador, es que gran parte de los encuestados a favor de la dolarización, pertenece al rango etario de entre los 16 y los 30 años, público predilecto y sumamente atraído hacia el liberalismo y las ideas de la Libertad.
Sin dudas, con los meses, y cuanto más nos acerquemos a las elecciones presidenciales, muchos de estos temas entrarán en la discusión diaria, así como muchos otros temas que la opinión pública reclama.
Argentina necesita un cambio y reformas de fondo lo más rápido posible; la opinión pública y el inminente cambio de rumbo de nuestro país así lo exige. La gran interrogante es si el electorado votará por esas reformas, o si seguiremos siendo ese extraño lugar en el mundo en que queremos un cambio de vida, pero siempre volvemos a esa ex-pareja que nos promete cambiar.
*Por Bryan Villaba. Apoderado UCEDE Misiones
