[vc_row][vc_column][vc_column_text]Estaba prófugo desde el jueves, tras declarar ante la fiscal y previo al hallazgo del cuerpo. Fue reconocido por una vecina embarazada en las inmediaciones de la villa 1-11-14, en Flores.[/vc_column_text][vc_single_image image=”102908″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Detuvieron a Darío Badaracco quien estaba prófugo y es el principal sospechoso del crimen de Araceli Fulles. Este hombre, el dueño de la casa donde apareció el cuerpo sin vida de la joven, fue reconocido por una vecina en las inmediaciones de la villa porteña 1-11-14 alrededor de las 22 de anoche, cerca del puesto de Gendarmería de Cobo y Curapaligüe, en la entrada de la villa ubicada en el barrio de Flores. Personal de Gendarmería fue advertido de la situación y procedió a detenerlo. Ahora, fue alojado en la Comisaría 38 y, desde allí, trasladado a última hora a la alcaldía de los Tribunales de San Martín, donde hoy sería indagado por el juez de la causa.
Nancy González, la vecina que lo identificó, explicó a A24 que cuando la policía detuvo a Badaracco “lo puso contra la pared y él no hizo nada ni dijo nada. Se quedó quieto, duro”, expresó. Y agregó: “Pienso que soy una corajuda porque estoy embarazada y me podía hacer algo. Él tenía una bolsa en la mano, Gendarmería dice que de ahí sacó un corpiño, lápiz labial y pertenencias de mujer. Cuando le ví la cara me puse a llorar”.
La fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de San Martín, Graciela López Pereyra, había ordenado su detención y hasta ahora no había podido dar con él. La Policía sabía que era el último hombre que había visto con vida a Fulles.
Luego de la aprehensión, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, felicitó a Gendarmería a través de Twitter.[/vc_column_text][vc_single_image image=”102731″ img_size=”full” alignment=”center” title=”La autopsia reveló que Araceli Fulles murió estrangulada”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Además de Badaracco, también habían sido detenidos con anteriorirdad Jonathan y Emanuel Avalos, hermanos de 29 y 25 años respectivamente; Marcos Ibarra, de 32, y Carlos Damián Alberto Cassalz, de 35 -el dueño del corralón donde trabajaba Badaracco-, quienes están siendo investigados por homicidio agravado.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]La Nación / vm.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]