BERNARDO DE IRIGOYEN. Eran las 21 horas del lunes, cuando los policías apostados en el control detectaron la circulación del vehículo, el cual a simple vista traía una gran cantidad de cajas en su interior, situación que alertó a los uniformados, ya que se trataría de algún tipo de mercadería de contrabando.
Consecuentemente, dieron aviso al Juzgado Federal de turno, el cual ordenó el secuestro de las 11 cajas que contenían 550 gruesas, dando un total de 110.000 cigarrillos de origen extranjero.
El aforo de la mercadería sumó alrededor de 5 millones de pesos, más el secuestro del rodado de patente brasilera.
Finalmente, se le notificó de la causa al conductor y lo secuestrado fue trasladado hasta la sede policial jurisdiccional a fines de continuar con los trámites de rigor pertinentes.