El fuego se localizaba en la parte posterior del baño de la residencia deshabitada. Ante esta situación, se activaron los protocolos de emergencia y se comisionó a personal de Bomberos de la Unidad Regional II (UR-II) para controlar y extinguir las llamas.
La rápida intervención de los Bomberos fue crucial para contener el incendio y evitar su propagación a otras áreas. A pesar de tratarse de una vivienda sin habitantes, la respuesta de los servicios de emergencia contribuyó a prevenir posibles daños colaterales.
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