[vc_row][vc_column][vc_column_text]El Dr. Ramón Grinhauz opinó sobre el sistema carcelario, la reinserción de ex presos en la sociedad y la función de las cárceles.[/vc_column_text][vc_column_text]POSADAS. Tras el crimen de Micaela Garcia, la joven de 21 años violada y asesinada en Entre Ríos por Sebastián Wagner, condenado dos veces por violación en el año 2012 y absuelto por el beneficio de la duda; resurgió el debate sobre el rol de la cárcel, educación y reinserción de ex presos en la sociedad.
En diálogo con MisionesCuatro, el ex juez Ramón Grinhauz opinó sobre el tema y explicó que las cárceles tienen su origen hace mucho tiempo y con el objetivo de reinsertar al detenido a la sociedad, “deben ser sanas y limpias” para seguridad y “no para castigo”.
Grinhauz advirtió que en Argentina, al igual que en gran parte del continente, los presos no les interesan a nadie, la cárcel es un depósito de gente, están aislados y cuando salen son estigmatizados, “con lo cual es muy factible que vuelva a delinquir”, justifica.
En nuestro país, una vez que el interno es condenado depende del Servicio Penitenciario y de un juez de Ejecución Penal -figura que no existe en Misiones- que controla la pena. Cuando esta persona queda bajo el régimen penitenciario, según Grinhauz, la realidad es otra. “La ley es linda, pero en la realidad no ocurre porque no hay lugares para determinados delitos, como el abuso”, explicó.
Recomienda tratar el tema de raíz. Con las condiciones para todos por igual para que la persona no cometa ningún delito. “Los delitos de `guante blanco´ no lo cometen gente que sale de una villa de emergencia, no tiene que ver con ser pobre o rico, con la diferencia que a la gente de `guante blanco´ no le llega la ley”, manifestó.
En ese sentido, el especialista aseguró que no se puede hablar de un método para readaptar al condenado, ese principio se torna imposible. El individuo no solo pierde su libertad sino también pierde sus relaciones familiares. Queda sometido a pasar su vida, en condiciones inhumanas y de marginación social. Relega su identidad y pasa a ser una cosa.
Consultado por la posibilidad de aplicar la pena de muerte, el abogado, especialista en derecho penal, fue contundente: “Nosotros no lo podemos aplicar, estamos fuera de contexto”. “En nuestras cárceles tenemos que hacer que el reo trabaje adentro, hay que hacerlo laburar si o si”, explicó.
Finalmente insistió que no existe y no se aplica la justicia reparativa. “Hoy tenemos un método que es condenarlo y que cumpla en una prisión”, finalizó.
En las cárceles de Posadas, Candelaria, Loreto, Oberá, Puerto Rico y Eldorado hay un gran porcentaje de internos con prisión preventiva y esperando sentencia. “Mucha gente está procesada con prisión preventiva a la espera del juicio”, sentenció.[/vc_column_text][vc_tweetmeme][vc_facebook][vc_column_text]JK[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]