El procedimiento se inició cuando el personal de la Fuerza realizaba un patrullaje pedestre a la altura del kilómetro 1.152 del río Uruguay. Como consecuencia, se encontraron dos camiones abandonados.
Al inspeccionar la carga, se constató de que se trataba de más de 500 bolsas de 45 kilos cada una con granos de soja en su interior. La mercadería total tenía un peso de más de 15.000 kilogramos.
Posteriormente, se procedió al secuestro del cargamento y de los dos camiones. Intervino en el caso la Fiscalía y el Juzgado Federal de Oberá.