Los policías recorrían preventivamente la zona, cuando fueron advertidos por una vecina, quien les informó que, momentos antes, el can se había caído en el acueducto y estaba atrapado.
Por ello, tras abrir la rejilla, uno de los efectivos ingresó a la boca de tormenta y con una soga, pudieron retirar al can y lo trasladaron hasta la seccional donde fue atendido por el veterinario policial.