Sin embargo, sus comentarios generaron una reacción mixta entre los usuarios de las redes sociales. Algunos la acusan de ser una empleada de Carlos Rovira, jefe y conductor del partido renovador, mientras que otros cuestionan su objetividad como columnista en medios provinciales con pauta del oficialismo.
Una crítica particularmente aguda proviene de un seguidor que la califica como “la primera liberal que defiende la aduana paralela”, y la acusa de ser influenciada por el establishment político. Otro seguidor sugiere que Gacek y su pareja deberían enfrentarse en elecciones internas, insinuando que su apoyo al gobierno actual les costaría una derrota significativa en las urnas.
Estas críticas subrayan las tensiones políticas en Misiones y ponen de relieve los desafíos que enfrentan los defensores de políticas fiscales controvertidas en un entorno polarizado.