Lacour comparó este evento con el cacerolazo de 2012 contra el Kirchnerismo, recordando que ambos manifestaban un descontento que ponía de manifiesto la sensibilidad del pueblo argentino hacia ciertas cuestiones, en el caso de ayer, la educación pública.
Para el analista, la marcha marca un antes y un después en la percepción de las políticas gubernamentales respecto a la educación, señalando que el gobierno debe tener cuidado al abordar temas relacionados con el presupuesto y el funcionamiento de las universidades.
Además, advirtió que, si el gobierno no maneja con precisión estas cuestiones, podría enfrentar resistencia y dificultades para llevar a cabo sus planes. Aunque reconoce que el gobierno parece decidido a continuar con su agenda cultural, citando el reciente tweet del economista liberal Javier Milei como ejemplo de esta postura.