[vc_row][vc_column][vc_column_text]El ministro Dujovne dijo que no puede dar a conocer los detalles ni el monto que pedirán prestado al Fondo Monetario Internacional. Argumentó que no lo puede hacer porque todavía están conversando sobre el tema con la directora Christine Lagarde.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”173363″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Argentina vive las jornadas de más incertidumbre cambiaria y financiera de los últimos años. En medio de este panorama, el presidente Mauricio Macri, anunció este martes que inició conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para negociar un acuerdo de “apoyo financiero” para responder al desplome del peso. “Dependemos del financiamiento externo”, dijo Macri en un mensaje grabado de tres minutos que utilizó para dar esta noticia a la comunidad.
Posteriormente el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne ofreció una conferencia de prensa en la cual afirmó que el financiamiento del FMI “es el más barato que tenemos disponible” y explicó que “no aumenta el endeudamiento de la Argentina, porque reemplaza a otros financiamientos, incluso más caros”.
Consultado por una periodista acerca del monto que necesitan pedirle al Fondo Monetario, el ministro Dujovne dijo que no puede dar a conocer los detalles ni la cifra que pedirán prestada. Argumentó que no lo puede hacer porque todavía están conversando sobre el tema con la directora del FMI Christine Lagarde.
Déjà vu
La sigla FMI activa en la memoria del pueblo argentino los recuerdos más traumáticos, ya que respaldó la política económica de la dictadura cívicomilitar de los años 70 y 80, en la cual se generó una deuda privada que fue estatizada en una maniobra de dudosa legitimidad.
Más cercano en el tiempo, cabe recordar la intervención del FMI durante el gobierno de Fernando de la Rúa que derivó en el corralito del 2001 propuesto por el economista Domingo Cavallo. Esta situación terminó en una gran crisis económica y social en la cual nació el emblemático “cacerolazo”, un método de protesta que volvió a repetirse en dimensiones menores hace pocos días para repudiar los tarifazos impuestos por el gobierno de Macri.
En el 2001 hubo disturbios, represión, muerte y cinco presidentes en una semana. El recuerdo de aquel tiempo marcó al país hasta hoy. Pero Dujovne aseguró que este FMI no es el mismo de antes. “El Fondo de hoy es muy distinto al que conocimos hace 20 años. Ha aprendido las lecciones del pasado”, remarcó el ministro de finanzas.
También dijo que el diálogo con este organismo internacional ha sido permanente. “Somos miembro del fondo y todos los años han hecho una revisión, de acuerdo con el artículo cuatro. He hablado esta mañana con Lagarde; luego ella habló con el Presidente. No podemos dar a conocer los detalles de la conversación, pero sí que nos van a dar su apoyo”, destacó Dujovne.
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