BUENOS AIRES. Luego de que en el período de sesiones extraordinarias no se avanzara con el debate sobre la reforma al Consejo de la Magistratura, finalmente el Congreso de la Nación abordará a partir de la próxima semana el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo Nacional.
Superada la instancia del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que acaparó toda la atención durante este tiempo de ambas cámaras, según el portal Parlamentario, el Senado se propone dar inicio al tratamiento de la reforma al Consejo de la Magistratura que tiene un plazo perentorio hasta el 15 de abril próximo.
En un plazo legislativo muy acotado, el oficialismo buscará sancionar la nueva ley que establezca la nueva conformación del organismo destinado a controlar la labor, elegir y remover jueces federales. Si para el 15 del mes próximo no hay una nueva ley, “los actos dictados por el Consejo de la Magistratura serán nulos”, según lo estipuló la Corte Suprema de Justicia en su fallo del 16 diciembre de 2021.
En otras palabras, la Magistratura volverá a su composición anterior a la reforma impulsada por Cristina Kirchner en 2006, cuando era senadora, que le otorga más peso al poder político dentro de este organo clave del Poder Judicial. Cabe recordar que el viejo Consejo de la Magistratura, era presidido por el titular de la Corte Suprema.
Lo que ordenó el fallo de la Corte
Es que, en su fallo, el máximo tribunal de la Nación, dispuso un plazo de 120 días corridos para la elección de 7 nuevos miembros para el Consejo de la Magistratura, al declarar inconstitucional la reforma realizada en 2006 que achicó de 20 a 13 los miembros del organismo.
El fallo de la Corte, además, estableció que la composición de 13 miembros no respeta el equilibrio de los sectores que seleccionan, sancionan y eventualmente remueven magistrados. Y deben volver a ser 20 los integrantes, con la presidencia del titular del supremo tribunal, es decir, el ministro Horacio Rosatti.
Así, a contrarreloj, el tratamiento comenzará el próximo martes a las 16 en el Salón Arturo Illia de la Cámara alta en el marco de un plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia que se constituyeron recientemente a los efectos de tratar este tema con celeridad.
La Comisión de Asuntos Constitucionales, que será la cabecera, será presidida por el jujeño Guillermo Snopek, mientras que el kirchnerista Oscar Parrilli continúa al frente de la Comisión de Justicia.
La iniciativa presentada por el oficialismo para evitar un Consejo de 20 miembros presidido por Rosatti
El proyecto de reforma que envió el Poder Ejecutivo, unos días antes al fallo de la Corte, difiere de la composición original que la propia Magistratura sugiere de 20 miembros. En espacial porque en este proyecto no se contempla la presencia de un miembro del Consejo presidiendo el organismo.
Dicha iniciativa amplía de 13 a 17 el número de integrantes del Consejo. La iniciativa suma un juez, dos abogados y un académico o un científico. Contempla también la cuestión de género. En consecuencia, la mitad de los cargos deberán ser ocupados por mujeres.
Por el contrario, la composición original era de un miembro de la Corte Suprema de Justicia, que era su presidente y presidía entonces el Consejo; cuatro jueces, ocho legisladores (4 por cámara: 2 por el oficialismo; 1 por la primera minoría y 1 por la segunda minoría); cuatro abogados; un representante del Poder Ejecutivo y dos miembros del sector académico.
La oposición presentaría su propio proyecto
Por ser un tema de Justicia, no hay acuerdo entre el oficialismo y la principal bancada opositora. Incluso, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio presentaría un contraproyecto unificando las distintas iniciativas que presentaron desde el espacio político respecto al tema, en las cuales le dan participación a la Corte Suprema de Justica.
Para el oficialismo y en especial para Cristina Kirchner y los ex funcionarios de su gobierno es clave poder controlar el Consejo de la Magistratura, que con la actual composición, le otorga poder de veto al oficialismo de turno. Volver a la magistratura de 20 miembros y con Rosatti como presidente sería un duro revés político para el kirchnerismo. Sobre todo, teniendo en cuenta las causas por corrupción que aún están abiertas contra la Vicepresidente de la Nación.
