BUENOS AIRES. Pese a las resistencias del Frente de Todos, la mayoría de los bloques opositores de la Cámara de Diputados inició este miércoles el debate sobre los proyectos que proponen instrumentar la Boleta Única de Papel como instrumento de votación en el país. El oficialismo, que preside las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto, que deberán firmar un dictamen el 31 de Mayo, no habilitaron las reuniones remotas para que puedan exponer referentes del interior del país y que los legisladores se conecten por zoom en las semanas de feriados.

Según publicó La Nación, en esta primera jornada de discusión quedó en evidencia que el oficialismo no sólo se opondrá a la iniciativa, sino que hará lo posible para embarrar el debate y retardar el dictamen, previsto para fin de mes. Hubo tensión en el plenario de las comisiones mencionadas, las cuales fueron emplazadas la semana pasada a discutir la cuestión por la mayoría opositora en el recinto.

Ante esto, el kirchnerismo reaccionó con otra jugada y convocó a discutir, en paralelo y en el mismo plenario de comisiones, la media sanción del Senado sobre la modificación del Consejo de la Magistratura. Esta es una ley de especial interés para el kirchnerismo porque excluye a la Corte Suprema de integrar el organismo que controla, designa y remueve jueces federales.

El kirchnerismo rechazó las exposiciones por Zoom

Pero las maniobras del kirchnerismo continuaron en esta primera jornada de debate de la Boleta Única de Papel, una herramienta que transparentaría las elecciones –porque terminaría con el “voto en cadena”, el robo y la falsificación de boletas, entre otros.

Este miércoles, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales Hernán Pérez Araujo, del Frente de Todos, rechazó la propuesta del diputado Mario Negri (JxC) para que habilitar las reuniones bimodales –presenciales y remotas- pese a que fue utilizada para el debate de la ley de alquileres. El kirchnerista pampeano coordinó la comisión junto a Carlos Heller (a cargo de la comisión de Presupuesto) y Rodolfo Tailhade (Justicia).

Desde luego, la presencialidad será una limitante para los diputados que no consigan vuelos. Pero también lo será para invitados claves como funcionarios de Santa Fe y Córdoba, provincias en la que el sistema de boleta única se aplica desde hace una década.

Según LPO, los proyectos presentados sobre Boleta Única se discutirán con la intención de dictaminar el 31 de mayo.

Algunos de los que abogaron por la Boleta Única en el primer plenario

En su defensa de la reforma electoral, la diputada Silvia Lospennato (JxC), puso de relieve que el 95% de los países del mundo adoptaron un tipo de boleta única como instrumento de votación. “Las democracias evolucionaron hacia una forma de votación que es más sencilla para el elector, más transparente y fundamentalmente más democrática, porque garantiza que toda la oferta electoral esté en el cuarto oscuro. Esa garantía hoy no está asegurada”, alegó la legisladora.

Asimismo, Lospennato pidió no retardar la discusión de este nuevo sistema, por cuanto se necesitará tiempo para capacitar a los electores si la ley resulta aprobada, de cara a las elecciones generales de 2023. “Mi mayor preocupación es que este proyecto no se cajonee nuevamente en el Senado, como sucedió en 2016”, lanzó la diputada sobre el escenario en la Cámara alta, donde a la oposición le falta un voto para lograr la sanción.

Por su parte, la diputada Graciela Camaño (Interbloque Federal) también anticipó su apoyo a la instrumentación de la boleta única. “No estamos dinamitando los partidos políticos con la boleta única; los partidos tendrán que adecuarse al nuevo sistema, que beneficia al ciudadano. Este debate no surge de la locura de un emplazamiento opositor, sino de lo que ya se ha dicho con anterioridad: la Cámara Nacional Electoral viene aconsejando desde 2007 que nos aboquemos a esta cuestión”, subrayó.

El FDT sin argumentos para el rechazo a la Boleta Única

En tanto, el oficialismo no brindó argumentos para su rechazo a la Boleta Única de Papel, que es especialmente resistida por gobiernos en los que rige la Ley de Lemas, un sistema que es compatible con la Boleta Única pero le impondría limitaciones porque, de adoptarse, todos los candidatos de todos los sublemas deberían estar incluidos en las boletas electorales.

Quien sí dio argumentos a su rechazo por la diputada de izquierda Myriam Bregman (FIT), un sector que teme la caída de los recursos enviados para la emisión de boletas, prevista en la ley vigente. “Con este sistema vamos de hecho a un desdoblamiento del sistema electoral y será más costoso. Además, se necesitarán muchos fiscales a la hora del escrutinio; no se ahorrarán más fiscales”, se quejó.

Sin embargo, ante la resistencia del oficialismo y de la izquierda, los opositores cerraron filas y anticiparon que no descansarán hasta que sea convertida en ley. Sobre todo, para que se vote en las elecciones del 2023 con Boleta Única en Papel. “El 31 de mayo vamos a dictaminar, vamos a ir al plenario, sacar la sanción y en el Senado la Vicepresidente se va a tener que hacer cargo de si quiere más transparencia o menos transparencia”, enfatizó Juan Manuel López, de la Coalición Cívica.