[vc_row][vc_column][vc_column_text]El triunvirato realizó un balance de la medida. “Si hay mafias, busquen en la especulación financiera”, dijeron. Hubo graves incidentes entre la policía y los huelguistas.[/vc_column_text][vc_single_image image=”99348″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center” title=”Alto acatamiento del paro en Mar del Plata. Foto: LA NACION / Mauro V. Rizzi”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Uno de los titulares de la CGT, Héctor Daer, reiteró que el paro por 24 horas de la central sindical ha sido “contundente” en todo el país, en reclamo de “la rectificación de la política económica y social”.
En tanto que otro de los secretarios generales, Juan Carlos Schmid aclaró: “no estamos promoviendo una fogata social, ni que termine el mandato de nadie; no hay especulación política ni partidaria. Si hay mafias que la busquen en la especulación financiera”, en respuesta a expresiones del presidente Mauricio Macri respecto de las mafias.
Schmid aclaró además que “nadie se pone contento” por haber llegado a la medida de fuerza de esta jornada, pero “la política no ha dado los resultados que se querían; no hemos encontrado las diagonales que le permitan a los gremios, los empresarios y el gobierno, encontrar las coincidencias para que no lleguemos al paro”, dijo.
Por otra parte Schmid no descartó un encuentro con el gobierno. “Es una posibilidad que está abierta”, dijo en la conferencia de prensa y recordó una reunión con todo el gabinete nacional a fines del año pasado, de la que salieron las correcciones a Ganancias, entre otros temas.
“El paro es contundente, con un alto acatamiento, tal como lo planificó la CGT”, dijo Héctor Daer, integrante del triunvirato de la CGT. En la misma línea el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor, Roberto Fernández, estimó que la adhesión a la medida de fuerza es “del cien por cien” en el transporte.
En una primera evaluación a media mañana Jorge Sola, secretario de prensa la CGT, flanqueado por Pablo Moyano y Omar Plaini, señaló que “la medida de fuerza es contundente más allá de los piquetes, que pertenecen más a partidos políticos que a compañeros que protestan”.
Por su parte, el Secretario General adjunto del gremio de los Camioneros, Pablo Moyano, consideró que el paro solo será exitoso “si mañana el Gobierno llama inmediatamente a una mesa de diálogo en serio, y no para la foto”. Después, le pidió al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, que “en vez de salir a criticar” a la CGT debería llamarlos. (TELAM)[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”99349″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center” title=”Triunvirato de la CGT.”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Huelga en pleno Foro Económico Mundial
Dos argentinas se dieron cita con la única separación de las barreras de metal que protegían el puente que lleva al hotel Hilton, en el lujoso barrio de Puerto Madero, para evitar que los manifestantes boicotearan la reunión de 1.200 empresarios y políticos de todo el mundo, sobre todo latinoamericanos.
Una, la de Macri y los millones de personas que le apoyan, que ha apostado por políticas económicas ortodoxas después de 13 años de kirchnerismo y recibió ya en Davos en 2016 un enorme espaldarazo del Foro Económico Mundial, esto es del mundo de los negocios, y ahora se confirma con la convocatoria del foro en Buenos Aires. Y la otra la que trataba de paralizar los accesos a Buenos Aires para garantizar el éxito de la huelga y acabó con seis detenidos y cuatro heridos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”99350″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center” title=”Foto Reuters.”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]En la cápsula del hotel, todo eran aplausos para el giro de Macri. Él agradecía el apoyo y prometía cambiar el país: “Argentina arrastra muchos años de frustraciones, eso trae mucha bronca, quiero que canalicemos esa bronca para construir futuro. Nada sirve si no logramos una sustancial reducción de la pobreza, aunque puede llevar décadas la pobreza cero que buscamos”.
Pero esa otra Argentina no estaba muy lejos. Millones de personas hacían huelga para protestar por el ajuste, la recesión y la inflación, que empezó con el último Gobierno de los Kirchner y se agravó aún más en la primera etapa de Macri.
Algunas cifras empiezan a ser un poco más positivas en 2017 pero muchos argentinos, en especial la clase media baja que vive en la economía informal, siguen notando la dureza de la caída que ha provocado casi 1,5 millones de pobres nuevos desde el cambio de Gobierno.
Argentina camina hacia un choque importante entre esos dos mundos. Durante todo el mes de marzo, Macri sufrió una presión inaudita que hizo a muchos dudar de su capacidad política para llevar adelante las reformas y sobre todo para ganar las elecciones de octubre, en las que se renueva buena parte del Parlamento.
El Gobierno parecía noqueado y la calle estaba en manos de la oposición. Pero de forma imprevista, los fieles al Ejecutivo salieron también de forma masiva a apoyarlo en una inédita manifestación el pasado sábado. Y ahora, envalentonado, el Ejecutivo decidió convertir la huelga general, la primera que sufre Macri en su mandato, en un gran pulso contra la oposición.
Era un paro extraño. Los sindicatos no parecían decididos a convocarla, y la retrasaron todo lo que pudieron. Pero sus bases les empujaron. “Hemos estado conteniendo esto, pero llega un momento en que si no te pones al frente esto te pasa por arriba”, admitió Carlos Acuña, uno de los tres líderes de la CGT, la central obrera más importante. (EL PAIS)
vb[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_facebook type=”button_count”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row]