POSADAS. ¿La tercera es la vencida? El 3 de septiembre pasado, a través de la resolución 196/20 del Ministerio de Transporte, el Gobierno nacional vuelve a dejar sentado en documentos la exigencia de implementar las tarjetas SUBE Nacional, en las provincias que reciban el Fondo Covid.
Sin embargo, esta decisión del ministro massista Mario Meoni, ya tiene sus precedentes en los que lo antecedieron en el cargo, el kirchnerista Florencio Randazzo y el macrista Guillermo Dietrich. El gobierno provincial solicitó un incremento en los subsidios al transporte de un 35%, un inmenso fondo de millones de pesos que llegaría directamente al Grupo Z, que controla el 96% de las líneas de transporte urbano en el Gran Posadas.
Pero según la resolución 196/2020 de Meoni, el gobierno distribuirá subsidios por $10.500 millones bajo la denominación de “Fondo COVID de compensación al transporte público de pasajeros automotor urbano y suburbano del interior del país”, siempre y cuando las provincias adopten el Sistema Único de Boleto Electrónico (nacional). Esta es una medida resistida por el Grupo Z, desde hace años. A tal punto, que ni Randazzo ni Dietrich, por sus vínculos con los gobiernos renovadores, tuvieron la intención o la fuerza para imponer las SUBE Nacional.
La promesa de Meoni que nunca se cumplió
Apenas asumió, el massista Meoni, lanzó firme el reclamo a las ciudades alcanzadas por la obligatoriedad (como Posadas). Sin embargo, al día siguiente de su declaración radial dijo que las empresas, la Nación y las jurisdicciones no tenían recursos para pagar las máquinas. Así, el reclamo/amenaza, quedó en la nada.
Además de Misiones, recibirán una parte de los $10.500 millones las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Santiago del Estero, Santa Cruz, Río Negro, Salta, San Luis, San Juan, Santa Fe, Tierra del Fuego y Tucumán. De estas, no tienen la SUBE Nacional: Misiones, Salta, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tucumán.
Resta saber qué grado de firmeza tendrá la exigencia del Fondo Covid. Sobre todo, en una capital provincial cuyos transportes están controlados por el Grupo Z. Uno de los principales aportantes en las campañas electorales del Frente Renovador de la Concordia Social.
Los números de la facturación de las empres en poder del Grupo Z
Cabe recordar que el Grupo Z, durante años se opuso a la implementación del boleto electrónico prepago, por obvias razones: con el boleto impreso, para el Estado es mucho más difícil controlar la facturación real de las empresas. Cuando la presión social fue demasiado fuerte, el Grupo Z se hizo con la empresa Servicios Urbanos SA, la firma que implementó el sistema SUBE Misionero.
Así, el pulpo del transporte urbano, continúa manejando los números de la facturación diaria. Y más importante, controlan una ecuación clave en la determinación del costo del boleto, la cantidad de pasajeros transportados por kilómetros recorridos por los ómnibus.
Según se extrae de las propias declaraciones del empresario Marcelo Zbikoski, antes de la pandemia, la facturación ascendía a unos 2-3 millones de pesos diarios (el equivalente a 100 mil boletos) Recordemos que, en el Gran Posadas, coexisten el boleto electrónico y el boleto impreso, con valores de $20 y $28, respectivamente.
