BUENOS AIRES. Sin la presencia de la Vicepresidente Cristina Kirchner, que este viernes presenta su alegato en el juicio que se le sigue por corrupción en la obra pública de Santa Cruz, el oficialismo concretó este jueves uno de los anhelos de la ex presidenta: la media sanción a la ampliación de la Corte Suprema de Justicia, una maniobra que limitaría el poder de los actuales ministros y le otorgaría al poder político, más influencia sobre la Justicia.

El proyecto que se aprobó en la Cámara alta, eleva a 15 los miembros de la Corte en lugar de los 25 como había propuesto en un principio el kirchnerismo duro –a través de los senadores José Mayans y Anabel Fernández Sagasti– y que no tuvo el apoyo de algunos senadores aliados a la Casa Rosada.

Según publicó Clarín, Cristina prefirió seguir online la sesión, ya que sólo estuvo unas horas en su despacho en el Senado y espero que se reúna el quórum, ajustado de 37 senadores, para dejar el Congreso y trabajar en la respuesta que dará en el marco del juicio de la causa Vialidad.

Media sanción con el aporte de cuatro aliados del kirchnerismo, de los cuales, una sola no puso condiciones

La propuesta cosechó 36 votos a favor, con el aporte de los senadores del Frente de Todos y la compañía del rionegrino Alberto Weretilneck, la riojana Clara Vega y la misionera renovadora K, Magdalena Solari Quintana.  La sorpresa la dio la oficialista María Eugenia Catalfamo (San Luis), quien terminó votando con Juntos por el Cambio, que sólo sufrió la ausencia de Luis Juez. De todas formas, el cordobés no hubiera alterado el resultado: habrían sido 36 a favor contra 34 en contra.

La maniobra del kirchnerismo para avanzar sobre la Justicia, en el contexto de la inminente resolución del juicio por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, en beneficio del multimillonario K Lázaro Báez, comenzó a gestarse el martes a la noche, cuando negociaba el FdT con la oposición la extensión de un fondo para la cultura, que el oficialismo quiere prorrogar por 50 años.

Mientras que en Juntos por el Cambio definían alguna alternativa, José Mayans daba la sorpresa anunciado la decisión de convocar a una sesión especial para tratar la reforma de la Corte, un proyecto que parecía estancado por la negativa de algunos senadores de acompañar la iniciativa impulsada por Mayans y la “camporista” Fernández Sagasti.

Solari Quintana y la Renovación aliados “incondicionales” del kirchnerismo en el Senado

Bajo el mando de Oscar Parrilli, el oficialismo abrió una ronda de negociaciones y el proyecto que proponía 25 miembros para el máximo tribunal de Justicia se redujo a 15 cortesanos, con paridad de género y federalismo incluidos. De esta manera, Adolfo Rodríguez Saá, Weretilneck y Vega, quienes habían puesto reparos a la propuesta apoyada por un grupo de gobernadores peronistas terminaron alineándose con el Frente de Todos.

En el caso de la “misionerista” de la Renovación K, “Maggie” Solari Quintana, el oficialismo no tuvo que negociar nada: de antemano se sabía que acompañaría cualquier iniciativa kirchnerista, como habitualmente lo hace en el Senado. Su aporte para conseguir el quórum y luego en la votación, se daba por descontado. Una vez más, Solari Quintana dio pruebas del apoyo “incondicional” de la Renovación a los proyectos que le importan a la Vicepresidente Cristina Kirchner.

Las bajas de Closs y Vigo en el FdT

Con Weretilneck y Vega, más el acompañamiento de Solari Quintana, el oficialismo llegó con lo justo para reunir los 37 senadores que se requiere para el quórum. Es que el Frente de Todos sufrió la ausencia del misionero Maurice Closs –otro “incondicional” de Cristina Kirchner, integrante de uno de los dos bloques oficialistas– quien está afectado por un problema de salud.

Además, la senadora por Córdoba, Alejandra Vigo –esposa del gobernador Juan Schiaretti y hermana de la ex senadora misionera Élida Vigo– tampoco acompañó el quorum oficialista. Había opinado que la reforma de la Corte Suprema no es un tema en la agenda de la sociedad.

Lo que sucedería en Diputados

Ahora, la reforma de la Corte tendrá un segundo capítulo cuando el proyecto llegue a la Cámara de Diputados de la Nación, donde la oposición ya avisó que no acompañará al kirchnerismo en el intento de ampliar el principal tribunal del país.

En la Cámara baja, se espera que la Renovación K, a través de sus diputados Carlos Fernández y Diego Sartori, aporten sus votos y bancas al proyecto que reclama Cristina y el oficialismo. Pero en principio, el oficialismo no cuenta con los números suficientes para conseguir la sanción.