Joaquín Comas, miembro del directorio del INYM, dejó boquiabiertos a los presentes al exponer una serie de acusaciones graves sobre el manejo interno del Instituto. Comas no titubeó al describir lo que calificó como un “antro” dentro del INYM, sorprendido por el comportamiento del último presidente y las maniobras que llevaba a cabo para despedir a otros directores.
Las acusaciones se extendieron a los gastos exorbitantes en viajes al extranjero por parte de directores que no poseían conocimientos especializados en Comercio Exterior, lo que resultaba en la incapacidad para abrir nuevos mercados. Comas llegó a afirmar que estos viajes, financiados con fondos de la industria y del consumidor, parecían más bien vacaciones pagadas por el INYM.
El señalamiento más impactante recayó sobre el presidente del INYM, quien actualmente ocupa un cargo como diputado provincial por el Frente Renovador. Comas lo acusó de haber sido suspendido durante 40 días por incumplimiento de funciones, mientras que el síndico del Instituto ignoraba las irregularidades y violaciones al estatuto y la ley.
La revelación de Comas sobre la desvinculación del síndico después de 18 años de servicio añadió más combustible al fuego, insinuando un encubrimiento prolongado de las prácticas cuestionables dentro del INYM.
En un llamado a la acción, Comas instó a llevar a cabo una auditoría exhaustiva de los últimos cuatro años de gastos en viajes, viáticos y resoluciones del INYM para determinar si contaban con fundamentos legales sólidos.
