BUENOS AIRES. El juicio oral de la principal causa por lavado de dinero contra el empresario santacruceño Lázaro Báez y otros 24 acusados se reanudó esta mañana, de manera remota. La causa conocida como “La Ruta del Dinero K”, estuvo cuatro meses interrumpida por la pandemia de coronavirus.
Los jueces del Tribunal Oral Federal (TOF) 4 Néstor Costabel, Adriana Palliotti y Gabriela López Iñiguez, del fiscal Abel Córdoba, y de las defensas de todos los acusados, la Oficina Anticorrupción (OA) retomó la exposición de su alegato vía Zoom, este martes. Se trata de la exposición que había comenzado el 11 de marzo, en la última audiencia del juicio por este caso en los tribunales federales de Comodoro Py.
Uno de los datos salientes fue la ausencia del principal acusado, Lázaro Báez, y de su hijo mayor Martín, ambos detenidos en el penal de Ezeiza. Según informó Costabel al comienzo de la audiencia, ambos rechazaron ser trasladados a la sala dentro del penal para presenciar el juicio mediante videoconferencia. Otros acusados, como Melina y Leandro Báez –hijos del empresario K– y también el “valijero” Leonardo Fariña, se conectaron a la audiencia por Zoom.
El alegato de la Oficina Anticorrupción
Según La Nación, en la audiencia del 11 de marzo, la OA describió la estructura delictiva local. Y fijó a la financiera SGI de Puerto Madero -conocida como “la Rosadita”- como centro de operaciones de la maniobra previa a expatriar el dinero. En esta audiencia, las abogadas de la OA describirán los “hechos b”. Es decir, la puesta en circulación del dinero supuestamente ilícito y proveniente de las arcas de la Nación.
En tanto, la AFIP y la Unidad de Información Financiera (UIF) ya expusieron su acusación en este juicio. Los organismos ahora controlados por el gobierno kirchnerista del Frente de Todos, pidieron penas de ocho y nueve años de prisión para Báez, respectivamente. Además, la OA pidió tres años de prisión para Fariña.
En la siguiente jornada el fiscal Córdoba deberá presentar su alegato. Siempre y cuando la OA culmine con sus alegatos y pedidos de penas.
Algunas partes señalaron que había problemas con el sonido y a una de las representantes de la OA, le resultó imposible compartir el material de su pantalla. No obstante, el tribunal incorporará ese material al expediente.
La jugada de Báez para recuperar la libertad
Mientras tanto, Báez, detenido con prisión preventiva hace más de cuatro años en el penal de Ezeiza, espera una nueva definición judicial para salir de la cárcel. Apeló la negativa a bajar el monto de la caución fijada en más de 600 millones de pesos.
Es preciso recordar que Lázaro Báez fue el principal contratista del Estado en el sur del país, desde 2003 a 2013, cuando estalló el escándalo por la investigación periodística del programa “Periodismo Para Todos”. Fue este programa el que presentó el material fílmico en el que puede verse a varios de los acusados, incluido Martín Báez, contando millones de pesos, dólares y euros en la llamada “Rosadita”.
Antes del 2003, Lázaro no era empresario, sino empleado bancario santacruceño. Su cercanía con Néstor y Cristina Kirchner, habría jugado un rol esencial en su meteórico ascenso al mundo de las obras públicas multimillonarias y los contratos con el Estado, durante los gobiernos kirchneristas (2003 – 2015).
