BUENOS ARES. Juan Manzur se volverá a Tucumán en las próximas semanas y ya suenan Juan Manuel Olmos, Daniel Scioli y Agustín Rossi para sucederlo en la jefatura de gabinete.
Según LPO, en el Gobierno hablan de que a partir del 15 de febrero el “albertismo” retendría el control de la jefatura de gabinete en un dirigente de confianza del presidente.
Manzur llegó a Buenos Aires en septiembre de 2021 tras la derrota del gobierno en las primarias con el aura de una suerte de salvador. En pocos días le imprimió una dinámica al gabinete que no tenía cuando estaba a cargo Santiago Cafiero, un “alfil” del Presidente. Por ese motivo, Alberto lo sometió a un desgaste político que lo arrojó a un plano totalmente secundario para un cargo semejante.
En ese contexto, Manzur admitió sus intenciones de ser candidato a vicegobernador de Tucumán, y el Presidente lo corrió definitivamente de la gestión. Nombró al “albertista” Olmos para manejar los resortes diarios de la jefatura.
De hecho, el vicejefe de gabinete es el encargado de armar la “mesa política” del Frente de Todos que Alberto autorizó luego de que lo marginaran de la reunión del PJ bonaerense en Merlo, esta semana, a la que asistieron Sergio Massa, Máximo Kirchner, Axel Kicillof y varios intendentes del Conurbano.
El ascenso de Olmos sería lógico en este escenario, aunque en el Gobierno también hablan de Scioli, que fue ministro de Desarrollo Productivo durante un mes el año pasado y de Agustín Rossi, quien, tras su paso por Defensa, recaló en la AFI (Agencia Federal de Inteligencia).
Vuelve a Tucumán para controlar la Legislatura
Los sueños presidenciales de Manzur, expresados en la campaña “Juan XXIII”, sufrieron el deterioro correspondiente a su paso por el albertismo. Si bien logró concentrar un polo de poder en el Norte con dos gobernadores que le reportan, como el catamarqueño Raúl Jalil y el riojano Ricardo Quintela, Manzur no consiguió expandir ese liderazgo a nivel nacional.
Con la cercanía de las elecciones tucumanas, que serán el 14 de mayo, Manzur encontró la excusa para volverse a su provincia. Una jugada que el jefe de Gabinete tiene a mano para los años que vienen es pegar el salto al Senado en reemplazo de Pablo Yedlin, que renunciará a su banca para asumir como legislador provincial. Así lograría quedarse con el manejo de la Legislatura y ser el virtual vicegobernador de Osvaldo Jaldo. Claro, si es que el peronismo tucumano retiene la provincia.