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El Gobierno mantendría los subsidios al transporte del interior, pero exige que tengan SUBE Nacional

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El presupuesto 2022 destina 27 mil millones a los subsidios, que son indispensables para mantener el valor de los boletos. Pero el ministro de Transporte, Alexis Guerrera sólo podrá asignarlos a empresas con boleto electrónico.

El Gobierno mantendría los subsidios al transporte del interior, pero exige que tengan SUBE Nacional

BUENOS AIRES. La continuidad de los subsidios al transporte en todo el país podría quedar atada a la adopción del pago electrónico por SUBE (Sistema Único de Boleto Electrónico), un sistema que sería resistido por el Grupo Zbikoski, que explota el 96% de las líneas de transporte en el Gran Posadas, y controla los números de pasajeros transportados por kilómetro recorrido a través de la empresa Servicios Urbanos SA.

Según informó el portal LPO, el Presupuesto de 2022 sostiene el fondo compensador para el transporte automotor de pasajeros del interior del país, pero el dinero sólo podrá ser recibido por los gobernadores si instalan en cada unidad el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE). En el caso de Misiones, el Gran Posadas adoptó el sistema SUBE Misionero, que es explotado por la mencionada Servicios Urbanos SA, subsidiaria del Grupo Z. Es un boleto electrónico prepago, pero diferente de las tarjetas SUBE Nacional. Y sobre todo, ese sistema está controlado por Nación.

Fuentes de la Rosada sostienen que sin ese registro de las tarjetas SUBE nacionales, el Ministerio de Transporte no tiene como comprobar el uso de los fondos. Y por lo tanto, las partidas pueden “perderse” en el camino. O justificarse a través de estimaciones de demanda sobredimensionadas.

En el Ministerio de Transporte que preside el massista Alexis Guerrera identifican sólo 43 ciudades del país con SUBE. Y la mayoría son del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se concentra la mayor parte de los subsidios. En las localidades más chicas casi no existe. De hecho, en Misiones no hay localidades con SUBE Nacional.

Así pues, en este contexto, cabe recordar que el artículo 84 del presupuesto destina 27 mil millones millones de pesos al fondo compensador para el transporte automotor. Son 7 mil millones más que lo destinado para este año. Aunque el monto aumentó durante el debate en comisión. El texto original de esa vez asignaba sólo 13 mil millones.

La puja por la asimétrica distribución de los subsidios, en beneficio del AMBA

Guerrera prometió un refuerzo antes de fin de año. No obstante, aún así, el gobernador de Chaco Jorge Capitanich le reprochó en una teleconferencia que el 90% de los subsidios seguían destinados al AMBA. Y anunció un proyecto de ley para corregir esa asimetría.

En Transporte reconocen esa disparidad en la distribución de los subsidios. Pero aclaran que por definición, estos se destinan a usuarios del transporte urbano, a través de las SUBE. Y casi la mitad de estos residen en el AMBA. Y por lo tanto mantuvieron el mismo criterio par la distribución de 2022. Sólo lo modificarán si hay una ley que así lo exija.

El proyecto concede a Guerrera la facultad de “establecer los criterios de asignación y distribución”, del fondo compensador. Pero aclara que las empresas deberán “implementar el sistema de boleto único electrónico”. O sea, una SUBE Nacional.

El jefe de gabinete queda facultado a aumentar las partidas, como seguramente reclamarán los gobernadores. De hecho, el incremento ni siquiera compensa la inflación estimada para este año en el presupuesto, que orilla el 50%.

Por estos momentos, escaló tan alto la tensión entre el interior y el AMBA por subsidios, que este año los senadores del Frente de Todos cajonearon una ley enviada por Diputados que reforzaba la ayuda al transporte escolar del área metropolitana. Es un fondo de 600 millones que sin esa norma no pudo asignarse.

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