Con estas cifras, si el voto en blanco tuviese representantes lograría meter 2 Senadores y diputados y la minoría tan solo llevaría un representante al Senado y pelearía cabeza a cabeza para lograr dos de los 4 diputados que se renuevan.
Este fenómeno podría explicarse no sólo por la boleta corta de Milei, sino también, por el corte de boleta que, sin dudas, estuvo presente en las urnas, pues muchos misioneros solo se centraron en la categoría presidencial, y dejaron de lado el resto.
Con un total de 99,40% de las mesas escrutadas, el voto en blanco representó el 4,60% (30.010 sufragios) para la candidatura a presidente.
En tanto, en la categoría Senadores nacionales: hubo 304.602 sufragios en blanco representando el 50,00% de los sufragios afirmativos.
En la categoría Diputados nacionales, fueron 305.943 los votos en blanco totalizando el 50,20%.
En cuanto a los candidatos a Parlasur, los misioneros que no votaron en esta categoría ascendió al 50,59%.
¿Qué es el voto en blanco?
Para los comicios existen cuatro tipos de voto: los votos válidos (que a su vez pueden ser afirmativos, es decir, cuando se elige a alguna de las opciones electorales disponibles, o en blanco, cuando en la urna se deposita el sobre vacío o con un papel de cualquier color sin inscripciones ni imágenes); los nulos; los recurridos y los impugnados.
El voto en blanco es un voto “válido”. Según la Cámara Nacional Electoral (CNE): “representa una manifestación de la voluntad del electorado de abstenerse de elegir entre las diversas propuestas formuladas en un sistema legal de sufragio; expresando así su disconformidad con todos los candidatos y con las propuestas formuladas por los partidos políticos”.