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Picazo: “No voy a sacar una sentencia para que estemos todos contentos”

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La fiscal Liliana Picazo, candidata a ocupar la vacante en el Superior Tribunal de Justicia misionero, dijo que espera estar a la altura de las enormes expectativas que generó su postulación por parte del gobernador Hugo Passalacqua.

Picazo: “No voy a sacar una sentencia para que estemos todos contentos”

[vc_row][vc_column][vc_column_text]La fiscal Liliana Picazo, candidata a ocupar la vacante en el Superior Tribunal de Justicia misionero, dijo que espera estar a la altura de las enormes expectativas que generó su postulación por parte del gobernador Hugo Passalacqua. “Nunca me enganché con el tema del Superior porque sé que es una decisión política. Cada vez que había una vacante, metían a otra persona. Hay que respetar esa decisión”, admitió la fiscal con 40 años de trayectoria en el poder judicial. “Lo que más me importa es que tenemos que prestar un servicio de justicia rápido, eficiente y amable”, añadió.[/vc_column_text][vc_column_text]POSADAS. “Estoy conmovida y altamente preocupada. Ojalá pueda cumplir con las expectativas”, expresó la fiscal Liliana Picazo, la postulante a integrar la vacante del Superior Tribunal de Justicia de Misiones, propuesta por el Ejecutivo Provincial que encabeza Hugo Passalacqua. Su nombramiento, que debe tener acuerdo de la Cámara de Representantes, representa un cambio en el criterio del oficialismo, que esta vez, a diferencia de anteriores nombramientos, eligió a una abogada de dilatada trayectoria y experiencia en el poder judicial misionero.

“Los representantes del pueblo deben dar su opinión para ocupar un cargo tan importante. Y la sociedad toda”, dijo Picazo, quien admitió que no ha buscado el nombramiento como ministra, porque sabe que se trata de una designación política y en muchas oportunidades, cuando había una vacante, el oficlismo optaba por otra persona.

Para esta fiscal, “dictar sentencia es una función terrible”, porque representa “algo definitivo para la persona y el familiar” del sentenciado. Y contó que adquirió este conocimiento en su propia experiencia, cuando fuera jueza en 1988. “El día que no me conmueva el momento de dictar un fallo, me tengo que ir”, expresó Picazo, insistiendo en que “toda sentencia tiene que tener una valoración de las circunstancias y una explicación (al ajusticiado) de por qué pierde sus derechos”.

Asimismo, no obstante, Picazo aclaró que ha pedido absoluciones y “hasta disculpas por el proceso penal a la que fue sometida (una persona)”.

Picazo admitió también que su trabajo como operador judicial –tanto en el juzgado como en la fiscalía- la obligó a dedicar menos tiempo a su familia. “Me tocó ser jueza cuando mis hijos eran chicos y desatendí a mi familia, eso es real. Por eso ninguno de mis hijos es abogado”, dijo en tono de broma.

Consultada sobre el cambio en el criterio para la elección de los postulantes en el STJ, Picazo explicó que sabe que estos nombramientos son de carácter político, por lo que no se abocó específicamente a conseguir ese puesto. “Nunca me enganché con el tema del Superior porque sé que es una decisión política. Hay que respetar la división de poderes”, dijo Picazo, que no descartó que la Cámara de Representantes podría bloquear su designación en el Superior. “Cada vez que había una vacante, metían a otra persona. Hay que respetar esa decisión”, dijo Picazo, aunque aclaró: “si están pensando que quiero ir a otro lado, eso te saca del camino que transito”.

De todas formas, Picazo aseguró que “no todos los nombramientos salen de la política”. “Fui impulsora de los exámenes para ingresar y hay una terna que se forma después del examen. El gobernador dice quien integra la terna y cuando se elige, sin seguir la orden de mérito, debe justificarse”, opinó la fiscal, defendiendo algunas modificaciones en el mecanismo de designación que hasta el momento, no obligan al mandatario provincial a fundamentar su decisión.

“No voy a sacar una sentencia para que estemos todos contentos”, subrayó Picazo, dando a entender que sus fallos, en caso de llegar al STJ, no estarán influenciados por cuestiones ajenas al Derecho mismo. “Lo que más me importa es que tenemos que prestar un servicio de justicia rápido, eficiente y amable”, expresó la fiscal, inclinada a un trato más humanitario y cordial dentro de los juzgados misioneros. “Es importante el contacto con la gente”, remarcó.

Por otra parte, Picazo no esquivó las críticas como las del docente universitario Eduardo Paredes, que ha puesto de relieve que la mayor parte de las sentencias del fuero penal han sido revocadas por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. “Las nulidades que se han dictado por sentencias en las casaciones, no atrapaban a la decisión de la fiscalía, que tiene una opinión. En fiscalía no se define nada. En el proceso oral se definen todas las puertas de la nulidad o no”, argumentó Picazo, quien dijo respetar profundamente por su formación académica al Dr. Paredes. “La crítica es mejor que la lisonja, bienvenida sea”, expresó.

Sobre el final de la entrevista, Picazo admitió que le ofrecieron cargos políticos, y mencionó el caso del ex vicegobernador Pablo Tschrisch, que le había ofrecido el cargo de vice en su fórmula de cara a las elecciones del 2007. “Me vinieron a hablar para ocupar un cargo de vicegobernadora”, pero “no tengo un equipo de gente que me acompañe (para eso). Quería mejorar al IPS en beneficio del afiliado, pero a quién pongo. Tengo 40 años en el poder judicial, es de lo que sé, no puedo tirar eso por la borda. Sé cómo abrir las puertas de la estructura judicial”, enfatizó la fiscal.

Finalmente, Picazo también condenó el fallo de la Corte Suprema que otorgaba el beneficio de la conmutación de penas a un represor. “Es un quiebre institucional porque la Corte nos representa a todos. El proceso militar dejó heridas que no cierran. En el 1976 tuvimos que quemar libros. Yo ya era secretaria del poder judicial y estaba más protegida, pero pi esposo fue detenido, junto a muchos abogados de Eldorado. Y tiré al pozo negro mi biblioteca”, reveló Picazo. “Fue bravo, todo el día estábamos en libertad condicional”, remató la futura ministra del STJ sobre el periodo de la represión ilegal del Estado durante la Dictadura de 1976-1983.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row]

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