El Auditor General de la Nación Miguel Ángel Pichetto criticó la misa convocada por el oficialismo en la Basílica de Luján tras el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner: “Otra muestra de la Iglesia sectaria y clasista”.
El presidente de Encuentro Republicano Federal (ERF) dijo que vio la misa por televisión y tildó al arzobispo de Mercedes-Luján monseñor Jorge Eduardo Scheinig como “un militante del Gobierno”: “Lo secundaban curas pro Montoneros y seguidores del Padre Carlos Mugica”.
Para Pichetto, uno de los referentes de Juntos por el Cambio, la misa que encabezó Scheinig no convocó “a la unidad de los argentinos” y advirtió que desde hace tiempo los argentinos no escuchan a la Episcopal ni al papa Francisco hacer reflexiones sobre la paz y la convivencia: “Eso es lo que está faltando”.
El Auditor General de la Nación mencionó que en el estallido económico y social de 2001 “sí hubo una Iglesia que llamó a la reconciliación de los argentinos en momentos de alta dificultad” y destacó las posiciones de los obispos Jorge Casaretto y Justo Laguna: “Hubo voluntad común y liderazgo”, en declaraciones a Radio Mitre.
El exsenador peronista destacó la comunicación de Francisco con Cristina Kirchner para solidarizarse con el atentado que sufrió el 1° de septiembre frente a su domicilio en Recoleta, pero dijo que la sociedad espera “un mensaje más profundo del hombre que ejerce el máximo poder en el Vaticano” y consideró: “Parece que el Papa está enojado con los argentinos”.
Pichetto cuestionó que el presidente Alberto Fernández “viene ejercitando una violencia muy fuerte contra el gobierno anterior” y criticó al canciller Santiago Cafiero”, del que dijo que “por su inexperiencia, también ha agredido al expresidente Mauricio Macri en foros internacionales”: “Denota una falta de cultura, es muy difícil desde ese lugar, construir caminos de diálogos”.
El Auditor General de la Nación dijo que la Argentina necesita para salir adelante “hacer todo lo que se tenga que hacer y encarar para el mundo del trabajo y no del pobrismo, gobernar con ideas de un país moderno, contemporáneo, capitalista, de reglas de mercado, de cumplir los compromisos”.
Scheinig, que encabezó la misa en Luján, se disculpó públicamente por la organización: “Metí la pata”. El arzobispo de Mercedes-Luján hizo una aclaración: “Este fin de semana los obispos de la Argentina invitamos a todo el país a rezar por la paz y no pensamos en una misa ni en un evento central”.
El religioso dijo que cuando el intendente de Luján Leonardo Boto le propuso hacer esta misa le dijo que sí: “Pero fue creciendo la envergadura de la misa y yo quiero pedir disculpas, por no querer hacer algo tan importante me equivoqué, metí la pata. Quiero pedir perdón, de verdad. Porque así fue, fue rápido y a veces estas cosas nos superan”.
Asistieron a la misa el presidente Alberto Fernández, el exmandatario Eduardo Duhalde, la referente de Madres de Plaza de Mayo Vera Jarach, el jefe de Gabinete Juan Manzur, los ministros Santiago Cafiero (Relaciones Exteriores), Eduardo de Pedro (Interior), Jorge Taiana (Defensa), Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Jorge Ferraresi (Desarrollo Territorial y Hábitat), Juan Zabaleta (Desarrollo Social), la hermana de la Vicepresidenta Gisele Fernández, el gobernador bonarerense Axel Kicillof y su gabinete, además de legisladores, referentes sindicales y jefes de organizaciones sociales, informó el portal TN.
