POSADAS. En su sesión del jueves, la Legislatura misionera aprobó la adhesión de la provincia a las leyes nacionales 27.501 y 27.533, que modifican la ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.

Los cambios efectuados incorporaron la violencia en espacios públicos y las categorías de violencia pública y política.

En ese contexto, Raquel Osorio, quien es docente universitaria y militante de la organización “Isadora, Mujeres en Lucha”, habló con Misiones Cuatro y explicó qué significa, por ejemplo, decir un piropo y cómo eso puede afectar a la mujer que lo recibe.

Con respecto a los “piropos”, declaró: “es una cuestión polémica, porque las mujeres hemos pasado años con esta cuestión de que nos digan cosas, y esas cosas, pueden ser agradables como pueden ser desagradables. Esta cuestión de que hemos sufrido tantos años, de recibir estas manifestaciones, porque no solamente son las verbales. Con el movimiento de mujeres se movilizó, se pudo visibilizar estas cuestiones”, declaró Osorio.

En ese sentido agregó: “quiero hacer hincapié en esta cuestión de que muchas veces se plantea cuestiones culturales, no son cuestiones culturales, son cuestiones de modelos, de este modelo que vivimos”.

Consultada si es ofensivo que a una mujer le digan “hermosa” respondió: “puede que no sea ofensivo, pero hay mujeres que no quieren recibir en público esas expresiones o las incomoda, es subjetivo como la persona lo recibe. La ley clarifica, cuáles son las expresiones que van a ser sancionadas”.

“Está la clásica que tiene que ver con las distintas partes de nuestro cuerpo que hacen alusión. Lo que yo quiero resaltar es que también vayan tomando nuestros derechos. También, lo que quiero denunciar y plantear que todo es letra muerta si no hay presupuesto y no hay medidas prácticas para que esto se lleve adelante”, añadió.

En ese marco, dijo que las mujeres deben contar, por ejemplo, con una línea telefónica para hacer denuncias: “tenemos que tener los dispositivos para llevarlos en práctica, porque si no tenemos una línea telefónica, no tenemos un espacio donde hacer las denuncias y tener contención, todo es letra muerta”, manifestó la docente y militante.