[vc_row][vc_column][vc_column_text]Para el economista Gerardo Alonso Schwarz, el llamado miércoles negro de ayer, con la fuerte suba del dólar y del riesgo país, están vinculados al año electoral y la posibilidad de que regrese un proyecto político centrado en el intervencionismo estatal y en la laxitud respecto de la corrupción en el Estado. “Es un año con alta volatilidad (económica) porque cualquier declaración (político) genera una información que los mercados toman para sus decisiones”. Con declaraciones como las de Guillermo Moreno, el ex secretario de comercio de Cristina Kirchner sobre permitir que se robe pero “con códigos”, “¿alguien (de los inversores) va a querer quedarse en Argentina?”, se preguntó.[/vc_column_text][vc_column_text]POSADAS. Según el economista Gerardo Alonso Schwarz de la Fundación Mediterránea, como todo año electoral, el 2019 es un año “volátil” en términos económicos, porque, entre otras cosas, “cualquier declaración” de dirigentes con posibilidades de acceder a la presidencia o sus colaboradores, “genera una información que los mercados toman para sus decisiones”.
En esta línea, el especialista dijo a MisionesCuatro que la suba del dólar y del riesgo país que se espiralizó este miércoles, guardan relación con la posibilidad de que retorne un proyecto político basados en el intervencionismo estatal, las retenciones a la exportación y el control de cambios. “El próximo gobierno deberá renegociar la deuda con el FMI. Hubo malos indicadores. La inflación no está cediendo, y ya tenemos un 55% acumulada interanual. Es una señal mala del mercado”, explicó el economista.
Asimismo, Alonso sostuvo que el escenario político inside negativamente en la economía, con inversores que no tienen confianza en lo que pueda ocurrir con el próximo gobierno nacional. “Ruidos de la campaña electoral, como las manifestaciones (del ex Secretario de Comercio Guillermo Moreno), un colaborador de Cristina Kirchner, sobre permitir que se robe pero con códigos… Esa es una información que los mercados de inversiones, van a tener en cuenta. ¿Alguien va a querer quedarse en Argentina (dadas esas declaraciones)?”, se preguntó el economista, ilustrando uno de los motivos de las corridas cambiarias.
“Los nombres son anecdóticos, pero lo importante son las políticas e ideas. Y la posibilidad de un regreso del intervencionismo (estatal), de las retenciones, y este tipo de medidas quenos dan más inseguridad jurídica. En un año volátil, con cualquier noticia incidiendo sobre los inversores, eso claramente se ha dado esta semana”, sentenció.
No obstante, Alonso Schwarz aclaró que también hubo devaluaciones en Brasil y Turquía, como en todos los países “emergentes”, pero en Argentina, por cuestiones propias del país, se sobre-reacciona ante situaciones negativas para el país, como la caída de las monedas emergentes.
De todas formas, el economista aclaró que en el presente años, por primera vez en la historia, en un año electoral, no se observa un déficit fiscal (sino superavit fiscal). “En años electorales se gastaba mucho más de lo que se recaudaba. Por otro lado, se está consolidando el superavit comercial, lo cual también es bueno”, comentó el especialista, al tiempo que insistió en que “las devaluaciones sirven al turismo y al sector exportador”, y por ende, benefician a economías como la misionera, por el peso de las exportaciones y el turismo.
Al respecto, Alonso Schwarz insistió en que el año pasado, Misiones fue la provincia que más exportó de toda la región del NEA, con 420 millones de pesos. Aunque el economista aclaró que al haber una fuerte integración de la economía provincial con Brasil y Paraguay, por el efecto del “pass-through”, las devaluaciones se trasladan más intensamento a los precios minoristas y así, en la provincia, hubo un Marzo una inflación del 5,1%, cuando a nivel nacional, la media fue del 4,7%.
Para el futuro, el especialista enfatizó que “este año es muy difícil hacer pronósticos”, aunque se espera un año “bastante quieto” con un crecimiento del 1% (o del menos 1%), con una inflación del 40%, “si es que no hay una corrida cambiaria”, y una economía contraída por el “proceso de saneamiento de las cuentas públicas”. [/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row]
